En Baltimore, Estados Unidos, hay una escuela que se ha convertido en un lugar de interés para maestros y alumnos, pues han adoptado medidas nuevas para impulsar la disciplina en sus escuelas. Regularmente, en este país, existe un sistema de castigo para los alumnos que incumplen alguna regla durante el día, deben ir a un salón exclusivo para estudiantes con este castigo y pasar ahí cierta cantidad de tiempo, típicamente es durante su descanso o después de las clases.
Este método puede no ser efectivo, especialmente en esta zona de Baltimore, donde abundan las situaciones difíciles en la vida de los alumnos, algunas demasiado abrumadoras, pues la pobreza y la violencia son factores presentes entre los estudiantes.
Pero, de la mano de la Holistic Life Foundation, en algunas escuelas de la zona han implementado un nuevo sistema de detención. Aunque los estudiantes deben asistir a ese tiempo de castigo sin falta, en lugar de pasar un tiempo sentados en su pupitre y sin hacer más que pensar en su falta, han decidido implementar la meditación y el yoga como actividades para desarrollar en durante ese tiempo.
¿Cómo funciona?
Es algo sencillo, si un estudiante actúa de forma indebida en algún momento del día, su maestro lo enviará con un instructor, quien recibe a estos niños o adolescentes en un salón que llaman “oasis de calma”, los anima a hablar sobre qué los llevó ahí y a continuación los guía por ejercicios de respiración.
Antes de iniciar su día y después de clase, los alumnos tienen la oportunidad de integrarse en ejercicios de yoga y meditaciones guiadas. Práctica que se ha convertido en una herramienta muy importante para muchas personas alrededor del mundo y consiste en acallar nuestros pensamientos, para darle un momento de silencio a nuestro cerebro.
¿Qué efectos ha tenido?
La meditación es muy útil para conocernos mejor y controlar nuestras emociones, pues permite un momento de silencio y relajación antes de actuar de forma impulsiva, también es útil para combatir enfermedades y desórdenes que afectan a la población en general y para maximizar el aprendizaje y la memoria.
Aunque parece impensable tener a un grupo de niños o jóvenes sentados en silencio durante cierta cantidad de tiempo, la meditación ha logrado que los alumnos, que llegan ahí por haber cometido una falta, se concentren, aprendan a manejar sus emociones y pensamientos de una forma mucho más eficiente que con los castigos tradicionales.
Lo mejor es que se trata de una práctica que los estudiantes pueden utilizar en otras circunstancias de su vida, que les ayudará a lidiar mejor con sus problemas personales, no solamente en la escuela.
¿Han tenido éxito?
La experiencia de esta escuela ha sido muy positiva. En los varios años que llevan con este sistema han notado clases menos inquietas y más dispuestas a trabajar en equipo, durante el tiempo que han implementado estos ejercicios han logrado que no haya alumnos suspendido a pesar de las circunstancias difíciles que cruzan en su día a día. Poco a poco han mostrado sus resultados y esperan poder llevar esos programas a otras escuelas de la zona y más tarde a otros estados.
En general, la meditación, el mindfulness y el yoga son prácticas que se han instalado en nuestras sociedades, pues ayudan a bajar el ritmo y a lidiar con el constante estrés, la ansiedad, la depresión y otras afecciones tristemente muy comunes en nuestro día a día.
¿Crees que esta técnica podría funcionar con tus alumnos?