Por Samir Rodríguez
Aunque las noticias de una extraña enfermedad detectada en Oriente llegaban a gran velocidad, en este lado del mapa no nos imaginábamos las consecuencias que tendría esto en nuestras vidas diarias. El arranque de 2020 parecía el inicio de un año normal, lleno expectativas, pero el confinamiento cambió la realidad para todos y para los docentes ha significado el inicio de una dura transformación cuyas consecuencias sentiremos en las aulas una vez restablecidas las clases.
De modo presencial teníamos muchas ideas que poco a poco poníamos a prueba, pero al iniciar la modalidad virtual tuvimos que repensar y rediseñar la aproximación con los alumnos, con los contenidos y su aplicación.
Esta estrategia se ha estado utilizando desde el inicio del ciclo escolar en los contenidos que lo han permitido y busca que los alumnos consoliden los aprendizajes esperados de una mejor manera, mediante el uso de las visitas virtuales a distintos museos que tengan exposiciones sobre las temáticas que se trabajan en las actividades. De igual manera, se busca que tengan actividades interactivas que, en lugar de generar estrés en ellos, les generen interés y los motivan, al aprender mientras se divierten.
Uno de los grandes obstáculos en la educación a distancia ha sido la brecha digital, pues no todos los alumnos cuentan con una conexión estable a internet ni con dispositivos disponibles en casa, por ello se buscaron visitas virtuales en las cuales el consumo de internet no fuera mucho, con el objetivo de que los alumnos pudieran entrar y realizarla. Esto dio resultado porque todos los alumnos con participación sostenida la realizaron y algunos de los alumnos con participación intermitente también, el problema se observó con los alumnos cuya participación es inexistente, de los cuales, como ha estado siendo desde que se suspendieron las clases presenciales, no se tiene ninguna respuesta.
Mediante la comunicación constante que se tiene con los padres de familia por el grupo de Whatsapp se les da a conocer sobre estas actividades y se les invita a realizarlas junto con sus hijos, para que vean que existen muchas formas en las que se puede aprender mediante la computadora, una tableta o el celular.
La actividad con la que recibí más comentarios fue la visita virtual a la zona arqueológica de Machu Picchu, la cual fue del agrado tanto de padres como de los niños. Con esto observamos que las actividades de aprendizaje a distancia tienen la capacidad de conectar a los alumnos con sus familias y de abrir los espacios a pesar del confinamiento o la cuarentena.
Los resultados han sido positivos, ya que los alumnos se motivan, conocen nuevos lugares y aprenden mientras se divierten.
De cada una de las visitas se les pide una reseña sobre alguna de las obras o exposiciones que observan, lo cual me ha permitido implementar actividades de redacción, con lo que se complementan las actividades de la materia de Español y se atienden las actividades de PEMC.
Esta es solo una muestra de las distintas estrategias que los docentes han tenido que imaginar, diseñar y repensar para mantener a sus alumnos conectados y fortalecer el aprendizaje, a pesar de todo. Las Visitas a Museos Virtuales pueden ser útiles e interesantes, no solo para los estudiantes, también para toda la comunidad educativa.
Samir Rodríguez es profesor de sexto grado de educación primaria en la Ciudad de Durango, Durango, le fascina trabajar con los niños y trata de capacitarse e innovar constantemente para dar lo mejor de él por sus alumnos.
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