Cada maestro tienen una visión propia sobre la forma en que se desarrollan sus clases y los métodos que usan, lo que hace cada materia una experiencia distinta, especialmente cuando los estudiantes pasan a secundaria o bachillerato, pues deben acostumbrarse al actuar de cada profesor, cada uno tendrá un método de evaluación y pondrá sus propios requisitos.
Por ello los propios profesores constantemente buscan formas de mejorar sus clases y en algunos casos consideran cambios para cada generación, una de las dudas o complicaciones que a veces enfrentan los docentes está en la decisión de permitirle a los alumnos tomar un examen una segunda vez, lo cual puede desencadenar situaciones que los alumnos aprovechan para hacer trampa o para no esforzarse lo suficiente desde la primera ocasión. Sin embargo, aquí te daremos algunas ideas para que consideres permitirle a tus alumnos tomar un segundo examen cuando han fallado el primero.
Es verdad que formar a los alumnos implica también hacerles ver el compromiso y la responsabilidad de sus actos, pero también, como profesores, implica el reconocimiento de los estudiantes como seres humanos que viven días complejos o momentos difíciles, así como señalar que el fracaso no es algo permanente, sino una oportunidad de aprendizaje tras el cual es posible recuperarse con mucha más experiencia.
Esto ayudará a formar en los alumnos la visión de que su esfuerzo debe verse reflejado y los ayudará a lidiar con el estrés académico y la presión, especialmente si pasan por situaciones difíciles.
También es cierto que practicar un segundo examen a los alumnos implica más trabajo para el docente, que tendrá que calificar dos exámenes y diseñar distintas pruebas, mientras que puede hacer que los alumnos se confíen de más al momento de la evaluación y que la práctica realmente no signifique una mejora de resultados.
A pesar de esas desventajas es posible permitir a los alumnos tomar un segundo examen, siempre que se deje muy claro desde el inicio cuáles son las reglas por las que se permitirá a alguien tomar un examen por segunda ocasión.
Deja claro desde el inicio cuáles son los términos sobre los cuales le permitirás a tus alumnos repetir los exámenes, y si decides hacerlo es importante hacer énfasis, tanto para ellos como para ti, sobre cuáles son las razones por las que lo permites: mejorar. Es decir, orienta esta práctica con el objetivo de que tus alumnos superen las dificultades.
-Nunca pongas el mismo examen al momento de repetirlo
-Establece un mínimo de esfuerzo para tener esta oportunidad, por ejemplo, que tengan un mínimo en sus tareas entregadas.
-Anima a todos tus alumnos a repetir un examen si es que no consiguieron la calificación que esperaban.
-Hazlos responsables de su propio examen, ellos podrían ser los encargados de agendar las fechas o pedir esa segunda oportunidad.
-Diseña la segunda prueba orientada al contenido que fallaron la primera ocasión, eso los impulsará a realmente mejorar esas partes que no se les facilitan
-Ofrece asesorías o estrategias de estudio antes de la segunda prueba, anima a tus alumnos a formar equipos de estudio donde se favorezcan la diversidad de habilidades y conocimientos.
¿Sueles dejar que tus alumnos tomen una prueba por segunda ocasión o prefieres dar solo una oportunidad?