La explosión de contenido de entretenimiento en nuestra vida diaria es inevitable, seguramente muchos de nuestros alumnos (y nosotros mismos) se han convertido en fervientes seguidores de sagas de películas, series épicas, videojuegos, cómics e incluso grupos musicales.
Todos esos gustos tan diversos pueden representar una distracción en el salón de clases, especialmente cuando una moda está en su punto álgido o hay contenido que consideramos inapropiado para la edad de nuestros alumnos. Tratar de cerrar la puerta de entrada a todas esas series o películas puede resultar contraproducente, pues la mente de los estudiantes está inevitablemente atada a esos temas que le interesan y le emociona, por lo que aprovechar su existencia y vincularlas a nuestra materia puede ser un recurso extraordinario para lograr que nuestros alumnos se enganchen al contenido y además se emocionen con la clase.
Aquí van algunas ideas para que vincules tu materia al contenido de diversas series o películas.
Pensamiento crítico
Incentivar el pensamiento crítico en nuestros alumnos es muy importante, para ayudarlos a que cuestionen y exploren lo que ven, escuchan y piensan desde perspectivas diversas con los que construyan un punto de vista, además de una visión crítica, con la que puedan analizar, descubrir nuevos horizontes y ampliar sus intereses.
Ayúdales a desarrollar esto a través de preguntas que despierten su curiosidad, “qué”, “cómo”, “cuándo” y especialmente “por qué”, son cuestionamientos que les ayudarán a descubrir lo que observan. Cuando des un tema nuevo en clase, ayúdalos a que ellos mismos saquen conclusiones, crea espacios para debatir temas de interés, en donde la escucha activa, el respeto, la argumentación y la reflexión sean sus herramientas diarias.
Los programas que ven son excelentes para cuestionar a los personajes o las historias, preguntarse y conocerse un poco más, además de despertar preguntas interesantes, posibilidades y recursos creativos.
En las series y películas podemos encontrar muchos puntos de unión con lo que los alumnos aprenden a diario en las aulas, aunque quizá también veamos inexactitudes históricas o científicas, sin importar cuál sea tu asignatura, seguramente encontrarás contenido que se relaciona con tu materia.
Historia y literatura son asignaturas con las que fácilmente se puede encontrar un vínculo, explorar películas o series que toquen los temas podría ser divertido, pide a tus alumnos que busquen los errores, las licencias artísticas, las estrategias que usan las cintas para atraer al público y cómo esto altera las percepciones históricas y sociales de un hecho, por ejemplo. En literatura o lengua practicar el análisis de estructuras narrativas, el uso del lenguaje, pedir reseñas, resúmenes, críticas, ensayos o análisis de contextos históricos son excelentes posibilidades.
En el caso de las ciencias podemos explorar algunos procesos o la aplicación de nuestras asignaturas para la creación de efectos especiales, en el caso de la física, por ejemplo, determinar si ciertos escenarios son realistas o no, en matemáticas el uso de algunos procesos para resolver problemas de la trama o el análisis de la estructura biológica de seres fantásticos podría motivar a tus alumnos. Estos son solo ejemplos, el límite está en tu imaginación.
No le tengas miedo a aventurarte entre los intrincados mundos fantásticos de Netflix o de Hollywood.
Otra posibilidad que se abre cuando tocas el tema de películas y series es la gamificación o ludificación en el aula, proyectos de escape rooms, sistemas de puntos o juegos de rol pueden levantar la motivación en el aula. Juega con ellos y crea un mundo nuevo dentro del salón, aunque parezcan muy complejos, con un poco de planeación, observación y esfuerzo puedes lograr cosas increíbles.
Como profesor, muchas veces pedimos a los alumnos que dejen las distracciones fuera de la clase, sin embargo en sus gustos e intereses podemos encontrar entusiasmo que nos ayudará a nosotros durante las sesiones y a los alumnos a encontrar su pasión por la escuela.