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Procrastinar
Hacer la tarea en el último momento, aunque hayan tenido mucho tiempo para hacerlo antes. Estudiar solamente unas horas antes del examen. En clase, realizar un ejercicio solamente cuando el tiempo para entregarlo esta por agotarse. Es muy probable que conozcamos alumnos así, que les cuesta comenzar una tarea o terminarla a tiempo para la entrega sin estar presionados por el límite de entrega.
Nosotros como adultos y como docentes seguramente hemos tenido momentos de procastinación y sabemos a lo que se refiere este término: aplazar una tarea de forma consciente mientras nos distraemos en otras actividades. Y si nosotros hemos pasado por esto, es muy probable que alguno de nuestros estudiantes enfrente esta dificultad constantemente.
Aunque la procastinación puede ser útil para desarrollar la creatividad, también es un obstáculo para desarrollar todo nuestro potencial. Algunos estudios han encontrado tres causas principales:
-Se da con frecuencia cuando la tarea es importante para la persona y además desea hacerla bien, por lo que no se trata de desinterés, sino de aprehensividad o temor para realizar una tarea.
-Ocurre también que los estudiantes no saben bien cómo hacerlo correctamente, por lo que se dedican a realizar otras actividades para evitar esa tarea que no comprenden cómo llevar a cabo.
-Finalmente existen algunos alumnos que les gusta la adrenalina del tiempo, por lo que disfrutan dejar todo a último momento para sentir la presión del tiempo, con la que sienten que trabajan mejor.
Es importante identificar, para nosotros mismos, qué tipo de procastinación nos ocurre y en qué situaciones, pero para ayudar a nuestros alumnos podemos hacer algunas modificaciones en clase y en las tareas para esto. Aquí van algunos tips.
Si tus alumnos procastinan para entregar proyectos largos o alguna tarea al final de mes, por ejemplo, puedes dejar algunas fechas en medio de la entrega final para verificar los avances de la tarea. Esto puede ayudar a tus alumnos a sentirse respaldados, guiados y para resolver cualquier duda que pudiera surgir en las instrucciones.
Si pueden entregar avances o incluso al final del proyecto, no olvides darles retroalimentación, procura hacerlo de forma positiva y constructiva, resalta sus fortalezas o sus aciertos antes de concentrarte en las fallas o en lo que necesitan mejorar. A muchos alumnos los pone nerviosos la crítica o los hace sentir expuestos, así que trata de no hacerlo frente a sus compañeros.
En ocasiones un proyecto que nos parece concreto puede ser difuso para los estudiantes, por lo que la procrastinación se debe a que no saben realmente qué tarea deben cumplir o que se espera de su tarea. Procura tener instrucciones muy claras, así como metas u objetivos a cumplir muy concretos. Esto ayudará a los estudiantes a comenzar y a realizar sus tareas con mayor seguridad.
Parece obvio, pues es algo que han hecho siempre, estudiar, entregar tareas, realizar exámenes, pero no todos los estudiantes desarrollan las habilidades necesarias para manejar sus tiempos y organizar las entregas, por lo que necesitan aprender esto de forma cognitiva y consciente. Crea un espacio en tu clase para hablar de sus estrategias de estudio, organización y tiempo, así podrás conocerlos mejor, ayudarles y darles tips o técnicas para evitar ese problema en clase.
¿Has tenido alumnos que procrastinan demasiado? ¿Cómo les afecta en clase? ¿Como podrías ayudarlos? ¡Comparte con nosotros!