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Aunque las escuelas son lugares donde muchas personas de diferentes edades, géneros, culturas e ideas se conocen y comparten perspectivas, a veces estas diferencias entre las personas pueden resultar en problemas de equidad. Actualmente uno de los temas más importantes es la equidad de género, un tema que por muchos años ha impedido el acceso a diferentes oportunidades a mujeres, niñas y adolescentes en todo el mundo. Afortunadamente, al tener esto sobre la mesa, la sociedad ha comenzado a cambiar y a moverse hacia la equidad de género con paso firme.
Como docentes tenemos la oportunidad y la responsabilidad de provocar un cambio y de ayudar a nuestros estudiantes a reflexionar sobre ciertas condiciones sociales e ideas que aún limitan el desarrollo equitativo de hombres y mujeres. Aquí te damos algunos tips para que tu aula y tu comunidad educativa sean participantes activos en el cambio, la evolución y el desarrollo.
Ante todo, como docentes y guías de nuestros alumnos, nosotros debemos aprender a cuestionar nuestras creencias y actitudes. Y es que a veces es muy difícil darnos cuenta de que tenemos una visión sesgada porque nos hemos desarrollado rodeados por nuestra cultura y algunos cambios resultan en enfrentamientos complicados para nuestras propias creencias. Debes saber que todos, sin excepción, tenemos algún sesgo y a lo largo de nuestra vida hemos tenido actitudes negativas que podrían sorprendernos conforme crecemos como personas. Así que, ante algo que te causa sorpresa, date la oportunidad de cambiar y analizar las cosas con una nueva luz y adicionalmente cuestiona un poco esas cosas que das por hecho. Antes de regañar a una niña pregúntate si regañarías a un niño por lo mismo, al hablar con una adolescnete sobre su comportamiento fíjate en tus expectativas y cómo se relacionan con el rol social al que estamos acostumbrados.
Cuestionarnos a nosotros mismos es la mejor manera de crecer.
Invita a tus alumnos a reflexionar sobre la equidad, sobre los roles de género, sobre los cambios que vemos cada día en el mundo y sobre los estereotipos que todavía permean nuestra cultura. Estas conversaciones pueden ser polémicas y complicadas, pero como docente puedes utilizar herramientas para el debate, brindar lecturas interesantes o presentarles materiales que les ayuden a reflexionar. Lo importante es abrir espacio a la discusión y el pensamiento, ayúdalos a preguntarse por qué asumimos algunas cosas y cómo podemos cambiarlo.
Es común que una niña con habilidad de liderazgo sea percibida como “mandona”, un carácter que no coincide con lo que culturalmente suponemos es naturaleza femenina, amables, dulces y “tranquilas”, pero por el contrario un hombre que asume un rol de líder e incluso es un poco agresivo, es visto como un potencial agente de cambio, reconocido por su habilidad y personalidad. Aunque tengamos en mente todo lo que implica la equidad de género, combatir las ideas que asumimos de forma natural no es tan simple, es algo inconsciente. Por ello, haz siempre trabajo consciente para empoderar a las niñas o adolescentes de tu grupo.
Así como debemos abrir la conversación en el salón de clases, también podemos abrir nuestros modelos científicos e históricos sobre el papel que han jugado todo tipo de personas en la historia del mundo. Los libros de textos tienen un fuerte sesgo por figuras masculinas y mayormente europeas o norteamericanas para hablar de los avances científicos o los hechos históricos, por lo que existen pocas oportunidades para los miembros diversos de una comunidad de reconocerse en el otro y motivar su esfuerzo, no solo para las mujeres, también para los alumnos neurodiversos, personas con discapacidad, grupos indígenas, etc. Con solo buscar otra perspectiva de la historia o encontrarnos con las luchas históricas de distintos grupos vulnerables podríamos rehacer los libros de texto. Así que dale una oportunidad a todos de reconocerse en los héroes de los materiales de clase y busca nuevos modelos.
Finalmente y no menos importante es el hecho de que necesitamos promover estos puntos de reflexión entre todos los miembros de la comunidad educativa, otros docentes, las autoridades y el personal de apoyo e incluso los padres forman parte de la educación de nuestros alumnos. Por ello es importante prestar atención a la capacitación, reflexión y evolución de todos nosotros, podemos crear talleres, abrir debates, incluso organizar actividades como cine club o clubes de lectura que nos ayuden a ver este fenómeno social y muchos otros en un ambiente seguro.
¿Qué estrategias has aplicado para buscar equidad en tu salón de clases? ¿Crees que podemos hacer aún más desde la escuela? ¡Cuéntanos cuáles son tus puntos de vista y comparte con la comunidad de Sala de Maestros!