Conforme pasa el tiempo, la educación, la escuela y el papel del docente han ido evolucionando, la sociedad cambia y nuestras propias expectativas sobre lo que es el aprendizaje y lo que necesitan nuestros alumnos son cada vez más diversas. Por ello han llegado al aula ideas y experiencias novedosas que se adaptan a las nuevas necesidades, a la nueva forma de ver y crear el mundo.
Entre esa oleada de nuevas formas de crear el mundo y construir conocimiento han llegado metodologías como la gamificación, que integra dinámicas de los juegos en ambientes no ludificados, como la escuela o el trabajo, sus beneficios son muchos, pues nos ayudan a encender la motivación, trabajar otras habilidades y llevar el conocimiento a otro nivel.
Para ludificar nuestra aula requerimos cambiar las aproximación del trabajo en el aula e incluir narrativas interesantes. El escape room es una experiencia que ha tenido éxito entre muchos docentes como un ejemplo de gamificación en el aula, pero ¿cómo llevarla a cabo? Su proceso puede parecernos demasiado complicado, pero en realidad podemos crear una experiencia para los alumnos con un poco de imaginación.
Como su nombre lo indica, las escape room son experiencias de juego donde los participantes buscan resolver un misterio que les ayude a salir de una habitación, cerrada para fines del juego, a través de rompecabezas, acertijos y juegos de ingenio. El objetivo es trabajar en equipo, poner a trabajar todos nuestros conocimientos e ingenio, para obtener la victoria, pues se establece un tiempo límite para lograr salir de la habitación.
Se trata simplemente de crear un escenario en donde los alumnos pongan a prueba todo lo que han aprendido sobre algún tema en específico o practiquen sus habilidades recién adquiridas (como operaciones algebraicas) para resolver acertijos y llegar a abrir un cofre o salir de una habitación en un tiempo determinado. Por ejemplo, si tu clase es la Historia, puedes crear un escape room que los lleve por diferentes pistas, conseguidas a través de datos clave para la clase (un candado que se abre con la fecha de la firma del Acta de Independencia, por poner un ejemplo).
Lo interesante de esta dinámica es que los alumnos se motivarán a estudiar y poner atención a sus clases si saben que todo lo que aprendan es para llegar a una situación como la escape room, que es un juego donde trabajarán en equipo y cambiará totalmente la percepción que tienen de la clase, que pasará de un aula traidcional a un juego lleno de desafíos y diversión. Pondrán en práctica sus conocimientos y sentirán que tienen una utilidad más aplicaciones que resolver un examen, cuando lleguen a ese examen se habrán preparado tan bien durante la escape room que no tendrán problemas.
El primer paso es saber con qué cuentas para crear tu juego. Define cuáles son los espacios con los que puedes trabajar, ya sea en tu aula o si puedes disponer de algunos lugares en la escuela, como el patio, la biblioteca, otros salones, etc. Es posible crear escape room de forma virtual y en ese caso tendrías que analizar si todos tus alumnos cuentan con una conexión a internet o cómo llevar el juego para que participen todos. No es imposible, por ello el primer paso es enlistar cuáles son tus recursos.
Esta es la clave para atraer a tus alumnos y darle coherencia a toda la idea. Escoge una temática que interese a tus alumnos, pueden ser zombies, vampiros, magia, depende mucho de tus estudiantes, por ello debes tenerlos en cuenta a cada paso. Elige un escenario y crea una pequeña historia que guíe toda la temática del juego, así como el objetivo final, por ejemplo, si hablamos vampiros podrías establecer que tus alumnos jugarán el rol de vampiros rebeldes que luchan contra un líder injusto, quien los ha encerrado en una escuela. El objetivo será buscar la pieza clave de información para ganar la rebelión y salir del lugar antes de que se acabe el tiempo. Si estableces una dinámica de competencia podrías crear un equipo de vampiros y otro de hombres lobo, se trata de usar la imaginación y motivar su interés.
Ya que tengas la estructura de la temática, la historia y el objetivo final es momento de crear los enigmas que tendrán que resolver. Si el objetivo es encontrar, por ejemplo, un antídoto, lo importante es cómo llegar ahí. ¿En dónde estará ese antídoto y qué tendrían que hacer para sacarlo? Aquí es importnate que tengas en cuenta el tiempo que darás a todo el juego, poner desafíos muy complejos para 30 minutos puede no ser la mejor idea.
Los candados son tus amigos, algunos necesitan claves numéricas. Existen en línea candados digitales o generadores de códigos. Este es el momento de usar tu imaginación y transformar las clases en aventuras.
Es importante que tengas una planeación del contenido de tu clase que quieres trabajar en tu escape room, tanto para que tus enigmas tengan sentido con estos datos como para que no se escape nada al momento de diseñarlos.
Ya sea de forma física o digital, es importante darle a todo el juego el ambiente necesario. Usa música que ayude a los alumnos a entrar de lleno en el juego, si puedes decora los espacios o ten a la mano gráficos que vayan acorde a tu temática, consigue vestuario si es necesario o graba mensajes con voces divertidas que le den más cuerpo a toda la temática.
Con todos estos detalles solo necesitas poner en práctica y atreverte a cambiar las reglas del aula. La primera vez puede ser complicado, pero es algo que vale la pena, tus alumnos nunca olvidarán todas las habilidades que pusieron en práctica.
¿Alguna vez has puesto en marcha dinámicas como esta? ¿Qué tal ha sido tu experiencia al respecto? ¡Cuéntanos todos los detalles y comparte con la comunidad de Sala de Maestros!