Dentro de la sociedad, existe un conjunto de ideas formado con el paso del tiempo que dicta el papel que hombres y mujeres deben cumplir tan sólo por ser hombre o mujer. Esto es lo que conocemos como “roles de género”.

Al día de hoy, muchas de éstas ideas han sido superado, dando oportunidad a los individuos de formarse una identidad propia sin atarse a estos prejuicios. Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer al respecto, y el aula es un gran punto de partida para inculcar entres los jóvenes el respeto y la equidad.

Visibiliza los logros femeninos en el aula

Todos podemos mencionar a algún pintor, científico, activista o artista famoso. Sin embargo, no es tan fácil recordar los logros de las mujeres a lo largo de la historia porque no siempre son considerados dentro de los temarios. Por ello, profundiza en los temas y verás que los aportes que podrás hacer a la clase serán numerosos.

Evita las expresiones sexistas

Nuestro modo de hablar refleja siempre nuestro modo de pensar e influye en nuestro modo de enseñar. Frases como “eso no es de señoritas” o “eso es trabajo de hombres” perpetúan modelos obsoletos y limitan las capacidades de los alumnos.

No sesgues las actividades

Si realizas una división de tareas, que sea por habilidades o por gusto, no por las convenciones atribuidas al género. Asimismo, no limites a los chicos y chicas que quieran participar en las distintas actividades deportivas y artísticas aun si es distinto a lo “normal”: las niñas también juegan fut y a los niños también les gusta el baile.

Busca una participación equilibrada

Si la integración del grupo lo permite, balancea siempre la participación del grupo en las actividades, ya sea en trabajos en equipo o al designar alguna tarea en particular. Del mismo modo, a la hora de elegir jefe de grupo, procura que tanto chicos como chicas tengan las mismas posibilidades de participar.

La institución es el ejemplo

Si al implementar estas y otras dinámicas tienes buenos resultados, compártelos con tus colegas docentes y directivos. Si logran crear un frente común, podrán hacer de la escuela en su totalidad un entorno seguro y equitativo que brinde a todos las mismas oportunidades.

¿Cómo haces para combatir los roles de género en tu salón de clases? ¡Comparte con nosotros!