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Que exista un docente en la familia es motivo de orgullo para todos, pero también es algo que inmediatamente distingue el hogar del de otras familias. Ya sea que tus padres sean docentes, que tu pareja lo sea (y esto se multiplica cuando ambos son docentes) o que uno de los jóvenes haya decidido ser un agente de cambio para su país, el hogar familiar no es igual al de otras profesiones.
¿Vives con un docente? ¿Eres tú el docente? Seguro que algo de esto ha cambiado en tu vida doméstica. ¡Cuéntanos si tú o tu familia se identifican con algo de esto?
Antes de la pandemia es poco probable que además de docente te interesara ser influencer, pero desde que damos clases a distancia nos hemos convertido en youtubers, tiktokers, instagramers y videobloggers. En casa se acomodaron los focos para crear una iluminación perfecta, se movieron los muebles para despejar una pared y cuando se graba el video de la semana todos se mueven en calcetines para no hacer ruido. Además la edición, los planos de grabación y el manejo de redes sociales son su nueva especialidad.
Si antes la familia se reunía a comer a las tres de la tarde, ahora todos los horarios se han recorrido, porque muchos alumnos y padres no pueden hablar más que en sus tiempos libres, así que un docente suele desaparecer a la hora de la comida y en las noches. Por eso se ha reorganizado el horario familiar y ya nadie come a las horas a las que acostumbraban, al principio era complejo pero un poco de organización ayudó a cambiarlo todo.
A estas alturas lo más probable es que todos en casa vieron ya la programación de cuarto año dos veces seguidas, o la del grado en el que imparte clases el docente de la familia. Si son de bachillerato ya conocen todos los canales de Youtube en los que se explican las materias que imparte y si los alumnos son muy pequeños entonces ustedes cantan toda la vida las canciones infantiles.
¿Cuándo fue la última vez que hablaste con el docente de casa? Seguramente fue hace más tiempo del que creías. Porque se pasa mucho tiempo en llamadas con padres, alumnos y otros docentes o en clases virtuales con su grupo lo que hace difícil comunicarnos con ellos. ¿Ya probaste enviar un mensaje al grupo que tiene con los alumnos?
La verdad es que subir un video a cualquier plataforma no es algo sencillo, puede pasar mucho tiempo y si se interrumpe la descarga será causa de frustración, además una clase en línea con muchas cámaras encendidas requiere de una conexión estable y si alguien más desea usar internet en ese momento puede ser causa de cámaras congeladas por varios minutos. Así que la organización para conectarse a internet es detallada y complicada. Esta situación suma puntos dobles el que haya dos docentes y estudiantes en la misma casa.
Al estar más tiempo en casa cualquier docente imprime su mirada en todo lo que le rodea y como buen docente es fácil verle el potencial a los diferentes materiales que salen a diario de casa, por lo que tirar un rollo de cartón es impensable y deshacerse del periódico del día es un crimen. El material guardado para reciclaje ha aumentado tras varios meses de trabajar en casa, pero la verdad es que se usa menos, pues gran parte del material ahora es virtual. Nunca está de más, claro, tener a la mano ese recurso.
¿Qué tal es tu día a día con un docente en casa? ¡Cuéntanos esas particularidades que solo ocurren en tu hogar debido a la docencia!