Dicen que la primera impresión es fundamental, esto aplica también para los docentes que conocen a sus alumnos por primera vez e incluso para aquellos que tendrán un curso lleno de caras conocidas, pues el primer día de clases es fundamental, establecerá el ritmo y las expectativas de los estudiantes y del propio docente, por lo que prepararnos para este inicio nos traerá grandes beneficios.
La mejor forma de iniciar con el pie derecho es sentirte seguro. Saber lo que ocurrirá en tu salón de clases y tener a la mano herramientas para los imprevistos te hará sentir más seguro como docente, lo cual inevitablemente se proyectará y hará sentir a tus alumnos más seguros.
Prepara con anticipación tu clase, organiza el material, revisa las planeaciones, conoce tu salón y quizá familiarízate con la lista de alumnos.
Especialmente si es tu primer año o de tus primeras experiencias, ensayar puede parecer extraño, pero podría ser muy útil para prevenir escenarios, así te sentirás más seguro frente a los alumnos y tu imaginación te servirá para identificar posibles situaciones, desde preguntas incómodas hasta momentos de risa.
Ensaya frente al espejo y descubre tus expresiones faciales, escucha tu tono de voz y si puedes busca una audiencia que te escuche y te ofrezca retroalimentación.
No importa si tu grupo se ve las caras por primera vez o si es su cuarto año juntos como grupo. Hacer actividades para romper el hielo y propiciar la comunicación entre todos los alumnos es imprescindible, algunos de ellos podrían descubrir cosas en común con compañeros que sienten lejanos o limar algunas asperezas, además a ti te ayudará a conocerlos e identificarlos.
Hablarles de cómo se desarrollará el curso hará que tus alumnos más nerviosos se sientan más tranquilos, mientras que generas expectativa en ellos. Cuéntales sobre las actividades que tienes planeadas, los temas que aprenderán ese año, así como los objetivos que tienes planteados, esta parte es importante, porque se trata de crear metas que ellos mismos deseen alcanzar.
Dejar muy claro cómo será la convivencia en tu salón de clases. Recuerda que mostrarte accesible es importante, aunque también dejar claros los límites. Para la creación de un reglamento más específico podrías pedirles a ellos que participen y construirlo en los primeros días, pero hay pequeñas normas importantes que deben quedar claras desde el principio.
Por otro lado, mostrarte amable y dejar un poco de buen humor en el aula hará sentir a tus alumnos más tranquilos y confiados. El equilibrio es importante.
Crea un espacio para que tus alumnos hablen de si mismos y te transmitan sus expectativas para el curso escolar, no solamente las presentaciones habituales, sino un espacio de intercambio y conversación que realmente te dejen saber más de su personalidad y de sus ideas. Algunas dinámicas para romper el hielo aquí podrían ser útiles, así como cuestionarios escritos.
¿Cómo inicias el ciclo escolar? ¡Comparte con nosotros las dinámicas y estrategias que usas al iniciar el año!