Cuando se acaba el año, muchas personas optan por hacer listas de propósitos, deseos y metas para el año que comenzará dentro de muy poco tiempo. En medio de las fiestas, los regalos y las listas de pendientes, podemos hacer una lista de propósitos para nuestro salón de clases. ¿Qué te parecen estos propósitos?
Un buen propósito para iniciar el año es escuchar, algo que nos ayudará tanto en la escuela, con los alumnos, como en casa o en nuestra comunidad. Escuchar es una de las herramientas más importantes para todos, pero para un profe es esencial, pues escuchar a los alumnos hará la diferencia en clase, escuchar a nuestros compañeros hará la diferencia en la escuela y escuchar a los padres de familia será el primer paso para abrir una ventana de comunicación. Este inicio de año proponte escuchar siempre antes de reaccionar en cualquier situación.
Sí, nos encanta juntar todos los rollos de cartón para las manualidades y guardamos los trabajos de alumnos que nunca reclamaron, desde hace diez años. Nos encanta hacer proyectos divertidos, pero al llegar a casa tenemos una mesa llena de papeles, exámenes, tablas de asistencia, tareas entregadas y no podemos encontrar lo que buscábamos desde el principio. Este año que viene es una buena oportunidad de tratar de estar más organizados, de guardar solo aquello que es necesario y ordenar las tareas que recibimos. O, por lo menos, de intentarlo.
Aquí hay dos temas muy importantes, uno es el de siempre esforzarnos al 100%, pero también el de saber que, debido a que siempre damos todo nuestra determinación, eso es más que suficiente. Si eso no ha dado los resultados que esperabas o te quedaste con la sensación de que las cosas pudieron ir mejor, no te reproches, al contrario, simplemente analiza la situación, piensa qué es lo que pudo mejorar y continúa.
Esto también es importante, si bien es fundamental reconocer qué podemos mejorar en nuestra clase, en nuestras dinámicas o en nuestros ejercicios, también es muy importante reconocer cuando hemos hecho bien las cosas, porque eso te ayudará a encontrar un equilibrio en tu trabajo. Si algo te ha salido bien, date crédito, si esa dinámica o proyecto que llevabas semanas planeando salió mucho tan bien como lo esperabas, es momento de felicitarte. Eso ayudará a que los retos sean menos complicados.
Es común, en este trabajo, que al estar en casa pensemos todo el tiempo en esos alumnos a los que no hemos podido llegar, en esa discusión que tendremos con los padres de un pequeño que no han accedido a trabajar en conjunto o en la junta de maestros que nos quita tiempo y sueño, pero cuando estamos en casa el problema es olvidarnos del conflicto que no hemos resuelto en casa o de los pendientes que nos esperan fuera de la escuela. Es momento de estar presente en el sitio en el que decidas estar.
Aunque no lo creas esto también es muy importante, quizá uno de los más relevantes de la lista, porque para que un salón de clases funcione necesita un maestro sano, en equilibrio y tranquilo. Seguramente las clases, las tareas y las distintas obligaciones suelen llenar tu día a día de actividades, pero entre toda la montaña de pendientes es importante que encuentres unos minutos para tratarte bien, hacer alguna actividad que te relaje y consentirte, esto te ayudará a llevar mejor todas tus obligaciones. ¡Date unos minutos!
¿Crees que esta lista es suficiente? ¿Cuáles agregarías tú?