Aunque mucha gente se fije en el trabajo de los maestros, pocas personas llegan a ver todo lo que realmente hacen a lo largo de un día de trabajo. Pues las horas frente al grupo no son todo el trabajo de un maestro. Pequeñas algunas, otras esenciales para el desarrollo de las clases, los maestros hacen muchas cosas “tras bambalinas”. Aquí una corta lista de algunas tareas que llevas a cabo, solo porque eres docente. ¿Se te ocurren otras? ¡No dudes en decirlas!
Trabajar muchas horas extra
Aunque el trabajo que todos ven está en el salón de clases, poca gente se da cuenta que detrás de las horas frente a grupo hay muchas más de trabajo de escritorio en casa o en cursos de actualización constantes. Calificar tareas, evaluar exámenes, rellenar listas de calificaciones, hacer planeaciones y diseñar materiales para la clase son solo algunas de las tareas que no se ven.
Siempre en tu mente
Más allá del trabajo, tus alumnos están presentes todo el tiempo. Muchas veces en casa, en las calles, en las reuniones familiares piensas en tus alumnos, en los pequeños que han tenido problemas para superar algún tema, en los que no se han integrado bien al grupo, en ese niño que necesita mucho apoyo (emocional y hasta monetario), en todo lo que pasan tus alumnos día a día. Y a veces las soluciones más importantes se te ocurren mientras vas por la calle, preocupado, por ese alumno.
Comprar desayunos
Y precisamente porque todos tus alumnos son importantes para ti, alguna vez has tenido que comprarle unas galletas al alumno que no desayunó o un lápiz a ese niño que nunca lo lleva a la escuela. Un cuaderno o hasta una cooperación entre el grupo para apoyar quienes tienen todo el potencial, pero que les faltan algunas oportunidades.
Animar a los papás
Muchas veces, cuando un alumno tiene algún problema, tienes a los padres en poco tiempo frente a ti. Sucede que no siempre van a platicar de las estrategias que usarán en clase o para que haga más tareas, pero sí de los problemas que tienen ellos en casa, de sus preocupaciones del trabajo, de todas las cosas que les pasan a diario. A pesar de que no es nuestra responsabilidad, los escuchamos y muchas veces tratamos de darles ánimos.
Y a los alumnos
Y mientras muchos papás están centrados en sí mismos, tú notas cualquier cambio en sus hijos de forma inmediata. Puedes ver cómo la actitud de un chico cambia de forma espontánea o paulatina, si de pronto bajan su rendimiento o si algo ha pasado que los tienen distraídos, enojados o tristes. Los maestros se dan cuenta de todo, por ello sabemos cuando alguien necesita conversar, un consejo o simplemente que alguien los anime a seguir.
Usado tiempo familiar para resolver problemas del trabajo
Aunque uno de los consejos más comunes hoy en día es separar el trabajo de la vida personal, para un maestro eso es muy difícil, porque el trabajo es justamente la vida diaria de los alumnos y muchas veces demanda tiempo que nos gustaría aprovechar para estar más tiempo con la familia, sin embargo, hay sábados en las escuelas, para juntas, proyectos o, sencillamente, llamadas en la tarde o noche con los padres de los alumnos.
Papeleo y papeleo
Y aunque todo lo que se hace detrás de bambalinas debe verse reflejado en el salón de clases, muchas de las tareas de un maestro no se notan, porque las hace sentado en su casa o en el escritorio cuando todos se han ido, una de esas tareas que ningún maestro puede hacer en clase es todo el papeleo que a veces representa dar clases.
Calificar tareas, evaluar exámenes, rellenar listas de calificaciones, hacer planeaciones y diseñar materiales para la clase son solo algunas de las tareas que no se ven. ¿Qué otras tareas llevas a cabo sin que nadie lo note? ¡Cuéntanos!