La comunicación oral es muy importante para el desarrollo de las personas y para los docentes es su herramienta principal, sin embargo, durante el desarrollo existen trastornos y dificultades que algunos niños y jóvenes experimentan que podrían hacer difícil la comunicación, tanto para ellos como para los profesores y padres de familia.
Especialmente entre los más jóvenes, es posible que notemos algún reto con respecto al desarrollo del lenguaje, pero ¿qué hacer al respecto?
El primer paso es identificar el tipo de dificultad que podría tener nuestro alumno, de acuerdo a la organización Understood, que busca apoyar a padres y docentes con alumnos que presentan diversas dificultades, los problemas de lenguaje pueden presentarse de tres formas: en la recepción del lenguaje, al producirlo o ser una mezcla de ambos.
Si notamos que un alumno es especialmente distraído mientras otras personas hablan, que interrumpe la clase con mucha frecuencia para hacer comentarios fuera de contexto, constantemente da respuestas erróneas a las preguntas o si notamos que le cuesta seguir instrucciones podría deberse a que el pequeño tiene dificultades para decodificar los mensajes, que las palabras parecen inconexas o algunas veces las instrucciones son demasiado rápidas para entenderlas y utiliza fragmentos de información para responder a ellas.
En este caso el alumno tiene dificultades para expresarse, por lo que podríamos notar que es demasiado callado, no comunica sus necesidades o emociones, es difícil entenderlo cuando habla, ya sea por su pronunciación o porque sus oraciones parecen inconexas o si notamos que su vocabulario es demasiado vago para transmitir sus mensajes, por lo que utiliza palabras como “cosa” para describir cosas que deberían ser más específicas.
Frecuentemente las dificultades aparecen en ambos sentidos, por lo que se dice que hay un desorden de lenguaje combinado. En este caso podríamos ver signos tanto al emitir lenguaje como al recibirlo.
Existen muchos tipos de trastornos de lenguaje, desde tartamudeo hasta dificultad en el procesamiento auditivo. Identificar las dificultades que tiene nuestro alumno es muy importante, tanto para guiar a sus padres al momento de hablarlo con ellos, como para abordarlo al interior del aula.
Es importante diferenciar los desórdenes del desarrollo de aquellos que se producen por causas físicas, como un accidente que cause una afasia. Los niños que presentan un desorden de lenguaje suelen tener problemas desde el inicio de la comunicación y se cree que al menos un 5% de los niños presentan algún trastorno de lenguaje, por lo que es muy probable que esté presente en un aula promedio.
Al mismo tiempo, un desorden de lenguaje podría presentarse con otros trastornos del desarrollo, como autismo, déficit de atención, dislexia, etc. Es muy importante atenderlo y observarlo, para ayudar al pequeño en su desarrollo académico y social.
¿Has detectado algún caso así entre tus alumnos? ¿Cómo afrontaste el reto?