Esta es una de esas expresiones extrañas que usamos sin darnos cuenta y sin que su verdadero significado sea conocido por todos. Aunque con los años ha perdido popularidad, todavía cuando nos encontramos ante una situación que parece ponerse complicada nos decimos, un poco asustados, “¡Ya se armó la gorda!”.
¿Acaso una persona con sobrepeso ha tomado las armas para amenazarnos? No, esta es una frase importada que tiene su origen en España, cuando se gestaba una revolución, conocida históricamente como La Septembrina o la Gloriosa, que pretendía derrocar la monarquía representada por Isabel II. En 1868, la gente en las calles de España, se refería a este conflicto que se avecinaba como “la gorda”, la revolución que comenzaba a construirse. Ahora sí, ya se armó.