La dislexia es una dificultad para el aprendizaje, aunque el nombre se conoce mucho, no siempre es fácil encontrar información. Es común que estos trastornos no se diagnostiquen, simplemente por falta de recursos o por desconocimiento, lo que provoca que algunos niños pasen por la escuela presionados por mejorar su rendimiento y sin una pista sobre por qué les cuesta tanto trabajo algunas tareas que para otros parecen sencillas.
¿Qué es la dislexia?
La dislexia es, principalmente, un problema de decodificación; para leer o escribir existe un código, el alfabeto, el cual aprendemos cuando iniciamos a leer y poco a poco esta actividad se convierte en algo automático, decodificamos de forma natural, pero para alguien con dislexia este proceso no llega a ser natural con tanta facilidad, requiere mucho esfuerzo decodificar cada letra y codificarla en su sonido para darle significado, por lo que no solo leer es difícil, escribir y hablar pueden conllevar cierta dificultad.
No es un problema de inteligencia
Estos problemas no están ligados a la inteligencia, por el contrario, las investigaciones han mostrado que no importa el IQ de una persona, puede tener dislexia, incluso figuras importantes como Michael Phelps y Steven Spielberg son exitosos y disléxicos. Se trata de una dificultad en un área solamente, por lo que pueden ser alumnos muy talentosos en otras tareas, aunque esto muchas veces quede oculto por la importancia que tienen la lecutra y la escritura en prácticamente todas las materias de la escuela.
¿Cómo afecta a un alumno la dislexia?
Cuando una tarea que es tan necesaria para el salón de clases como leer o escribir requiere de demasiado esfuerzo es natural que el alumno acabe por cansarse mucho más rápido que sus compañeros, pues ha puesto demasiado esfuerzo en algo que para otros es sencillo. Por eso, quienes tiene dislexia suelen ser también alumnos aparentemente distraídos o que no se esfuerzan, sin embargo se esfuerzan mucho más que los demás para hacer las tareas. Por ejemplo, copiar dictados o tomar notas de una clase es una tarea muy complicada para quienes les cuesta trabajo escribir, en algún punto dejan de tomar notas o dejan de escuchar al maestro para concentrarse en lo que escriben.
¿Cómo puedo ayudar a un alumno con dislexia?
Tal vez identifiques algún alumno que tiene estas dificultades, no importa si no tiene un diagnóstico oficial, vale la pena intentar ayudarlo a aprender con algunas adecuaciones sencillas. Trata de utilizar recursos más visuales cuando expliques conceptos importantes, así no se quedará atrás. Puedes grabar las clases importantes y dejarlo que las escuche posteriormente, cuando necesite estudiar, e incluso podrían echar mano de audiolibros para temas muy importantes. Eso no significa que deje de esforzarse en mejorar su lectura, simplemente se trata de ayudarlos a no perderse en la marea. Otro recurso útil es utilizar tipos de letra más fáciles de entender para una persona con dislexia, aquellas que son redondas y separadas entre sí podrían ayudarlo, en la computadora la fuente comic sans es ideal. ¡Podrían hacer materiales de estudio con esta letra!
¿Dislexia en matemáticas?
Cuando esta dificultad de codificación ocurre en el caso de las matemáticas se llama Discalculia y puede provocar problemas similares a la dislexia, solo que lo que se dificulta es la escritura y conceptualización de números y conceptos matemáticos, es frecuente que alumnos con discalculia cometan errores simples como cambiar los signos o copiar mal los números, lo que provoca malos resultados, aunque el proceso esté bien realizado, también llegan a tener dificultad para entender conceptos sencillos de suma, resta, multiplicación y similares. Al igual que la dislexia, no implica baja inteligencia, sólo una dificultad de aprendizaje específica.
¿Notas que alguno de tus alumnos sufre más que sus compañeros? ¿Cómo apoyas a estos pequeños en tus clases? ¡Cuéntanos!