En otros trabajos, la gente debe aprenderse solo algunos nombres de sus compañeros, pero los maestros cada comienzo de ciclo suelen ver muchas caras nuevas de alumnos que comienzan un nuevo grado, algunos solamente de su grupo, otros de varios grupos, según la materia y el nivel en el que trabajan.
Aunque algunos maestros tienen la facilidad de reconocerlos a los pocos días, otros profes sufren un poco para recordar el nombre de todos sus alumnos, la verdad es que a cualquiera se le podría dificultar esto, pues son muchos alumnos, algunos se parecen entre ellos y algunos más se nos escapan por más que tratemos de recordarlos.
¿Por qué es importante aprendernos el nombre de nuestros alumnos?
Tus alumnos saben que no son pocos y que no son los únicos, pero, para ellos, tú eres el maestro, aún si tiene varios, eres el único maestro para esa materia, para ese horario y para esos días. Que sus profes se aprendan sus nombres es una de las formas más fáciles de motivarlos para aprender, pues saben que sus maestros sienten interés por ellos, en conocerlos y se saben presentes en tu mente.
¡Pérez!
Debido al sistema que usamos para pasar lista y para ordenar el papeleo es probable que te aprendas su apellido antes que su primer nombre, la verdad es que esto ya es un avance, pero lo más recomendable siempre será conocerlos por su nombre, seguramente hay muchos alumnos con el mismo apellido y muchos maestros que así los llaman. Si ya llegaste al apellido, estás muy cerca. ¡Un poco más!
Mnemotecnia
Seguramente has escuchado de ella y seguro la has aplicado más de una vez en tu carrera, se trata simplemente de relacionar el nombre de tus alumnos a otra cosa, a un animal, una cosa, una persona a la que aprecies o incluso a un lugar, esto te ayudará a recordarlo con más facilidad. Construye oraciones o escenas con estas palabras, será más difícil que te olvides de los nombres de esa forma. Por ejemplo, si tu alumna se llama Patricia, construye una relación. Patricia=pato, Patricia camina con el pato. Quizá no tenga nada que ver, pero la próxima vez que intentes recordarlo te vendrá a la mente la construcción completa.
Escribe la lista
A mano y de forma consciente, transcribe algunas veces la lista completa de tus alumnos, cada vez que escribas un nombre piensa en el rostro y si suelen ubicarse en el mismo sitio, puedes detectar el lugar. Escribir es una forma de activar la memoria visual de tu cerebro, si además lees en voz alta esa lista, sin duda le ayudarás a tu memoria a ser más efectiva.
Cántalos
Tal vez la memoria visual no es lo tuyo, entonces seguramente otras técnicas de memoria te serán más efectivas. Cantar por ejemplo, es una buena forma de hacer más fácil la relación entre nombre y rostro, sigue una melodía que te guste, puede ser cualquier canción, simplemente cambia la letra por el nombre de todos tus alumnos, guíate con una lista para que no se te escape ninguno y tararea varias veces los nombres de tus alumnos, no necesariamente en el mismo orden, pero sí consciente de sus rostros, ubícalos mentalmente mientras pronuncias su nombre y verifica que ninguno quede fuera.
Nombre y cara
Otro recurso que puede ser útil es tener a la mano una lista con foto y nombre, este documento lo puedes mantener a la mano mientras te los aprendes y verás que en poco tiempo ya no lo necesitarás. Pregunta en dirección si te pueden apoyar con las fotos, tal vez tome un poco de tiempo, pero mientras trabajas en ello también estarás en camino a la memorización de los nombres de todos tus alumnos.
¿Parece mucho esfuerzo? Sí, es como estudiar para un examen, pero si te aprendes sus nombres notarás en ellos una actitud distinta ante tu clase, es inevitable que noten cuando tú pones tanto esfuerzo por su aprendizaje, además sentirán que estás atento de sus movimientos. Un niño que sabe que no puede pasar de incógnito es un niño que pensará dos veces antes de hacer alguna travesura y que tratará de sorprenderte, pues sabrá que le pones atención.