Para muchos padres e incluso para muchos niños o adolescentes el aburrimiento es uno de sus grandes temores. Para los papás porque esto implica tener hijos inquietos o fastidiados corriendo por la casa, sin nada provechoso que hacer con su tiempo, mientras que para los propios jóvenes parece un tedio infinito. La sociedad en la que vivimos actualmente nos llena constantemente de contenido audiovisual y de expectativas sobre cómo aprovechar el tiempo y lo que deberíamos o no lograr en todo momento, esto combinado con la sensación de que debemos ser productivos todo el tiempo y con la idea de que constantemente debemos disfrutar la vida da como resultado una sobrecarga de actividades o de contenido al que nos exponemos.
En la actualidad, tener acceso a un dispositivo con acceso a internet es tener la posibilidad de un contenido infinito, cualquier película que se nos ocurra, cualquier canción, millones de juegos, tutoriales, videos, fotografías, las posibilidades son infinitas, así como las expectativas que esto plantea, no hay ninguna razón por la que debiéramos estar aburridos. Y al mismo tiempo, esto en ocasiones nos abruma a tal punto que es imposible realmente elegir entre los contenidos sin sentir hastío, sin sentir que perdemos el tiempo o que ya lo hemos visto todo.
La cuestión es que no podemos evitar realmente el aburrimiento, incluso con cualquier tipo de contenido a nuestro alcance, disponer de tiempo eventualmente nos llevará al hastío y por tanto al aburrimiento. La cuestión es que muchos padres evitan que esto les ocurra a sus hijos, a través de todo tipo de actividades o tareas, de horarios estrictos y expectativas específicas, manteniendo la mente de los niños y adolescentes siempre ocupada, incluso estresada,. Sin embargo, en los momentos de aburrimiento es cuando la creatividad florece, cuando tenemos tiempo de conocernos a nosotros mismos y de imaginar aventuras que ninguna actividad nos ofrecería, sin la estructura de una actividad específica, sus reglas, sus horarios y su expectativa, de pronto nos vemos libres de ser curiosos, de imaginar, de plantear nuestras propias reglas y de abrir las puertas a nuevos intereses, así como de plantearnos preguntas extraordinarias.
Los niños y los jóvenes saben que las decisiones sobre su tiempo y sus actividades las toman los adultos. Las horas que pasa en la escuela, la cantidad de tarea que debe realizar, los horarios para levantarse e incluso si no tiene actividades, todo eso está determinado por un tercero y aunque en cada momento del día va desarrollando habilidades y capacidades específicas, también necesita sentir, a lo largo de su desarrollo que es un ser autónomo, independiente y capaz, lo cual ocurre muchas veces cuando se encuentra aburrido y libre de disponer de su tiempo como lo prefiera, cuando convierte objetos comunes en juguetes mágicos o cuando imagina historias complejas en un espacio vacío, es cuando determina las reglas de su mundo, las características de los objetos y las posibilidades de su historia, que son prácticamente infinitas.
Es posible, claro, que llegado el momento, un niño acostumbrado a tener todo su tiempo perfectamente distribuido y determinado, no encuentre cómo utilizar ese espacio y por lo tanto llegue a ser frustrante y molesto, pero para ello podemos también trabajar en conjunto, crear una lista con ideas previamente imaginadas, lo cual le dará una herramienta de inicio ante un espacio en blanco, podemos también compartir con ellos ideas y actividades que nosotros como adultos solíamos hacer cuando teníamos tiempo libre.
Es importante no presionar los más jóvenes para que utilicen su tiempo como nosotros solíamos hacerlo ni tener expectativas sobre esto, quizá pensemos que nuestro hijo desarrollará un talento artístico con un par de hojas de papel o que será un gran aventurero, quizá deseemos un pequeño tranquilo que opte por el hábito de la lectura, es importante respetar su personalidad, en estos momentos libres encontrarán un poco más de sí mismos, desarrollando intereses y expresando su forma de ser. Y mantenernos respetuosos como adultos de esa personalidad es muy importante.
De cara a las vacaciones podríamos pensar que la perspectiva de un par de meses muy aburridos no es tan buena, pero darle tiempo a los niños para conocerse y expresarse es una buena idea. ¿Cómo manejas el aburrimiento en casa?