Inevitablemente la amenaza del covid-19 nos ha obligado a mantenernos en casa, alejándonos de nuestras actividades cotidianas, incluso de las más básicas como asistir a la escuela o incluso ir al trabajo, esto implica que los padres (muchos trabajando a la distancia desde sus computadoras) se encuentran en casa con sus hijos, quienes también deben cumplir actividades pedagógicas.
Sin duda esta es una situación muy complicada, causante de mucho estrés al rededor del mundo y es que mientras tratamos de mantener la calma y evitar el pánico, también debemos mantener el ritmo del trabajo (los que pueden trabajar desde casa) y ayudar a los más pequeños para que estos días sin escuela no se conviertan en un retroceso académico.
Por ello hicimos una pequeña lista de consejos para que padres y niños logren balancear el trabajo y el aprendizaje
Tanto para los estudiantes como para los adultos, mantener una estructura es esencial. Nuestra vida diaria exige horarios y organización, desde la hora que nos levantamos hasta el regreso a casa se establece por nuestra rutina. Con la cuarentena es fácil dejar que nuestros horarios se relajen, nos levantamos tarde, trabajamos sin parar o no podemos encontrar el momento de sentarnos a trabajar, esto poco a poco acaba con nuestra rutina de sueño, lo que puede provocar ansiedad, insomnio, cansancio, entre muchos otros efectos.
Por ello establecer claramente una rutina nos puede ayudar mucho a mantenernos activos y equilibrados, así como a saber qué esperar y cuándo descansar. Si es necesario pega un horario en la pared, en donde establezcan horarios de desayuno, comida, cena, trabajo, descansos, estudio, etc. En lo posible mantengan sus horarios normales y los días descansos dedíquenlo a eso.
Es importante que entendamos que todos tenemos algunas limitantes y en esta situación es muy difícil alcanzar nuestro máximo potencial. Específicamente como papás tenemos una situación complicada, pues intentamos mantener el trabajo y al mismo tiempo ayudar a los niños o jóvenes con un ritmo de aprendizaje. Es por ello muy importante que observemos y admitamos nuestros retos, por ejemplo, si contamos solamente con un equipo para nuestras actividades, que impide hacer tareas mientras trabajamos. Esto no es malo, pero puede provocar angustia en los padres y en los alumnos porque no pueden realizar sus actividades. Para esto es bueno tener un horario, pero también hablarlo y ver cómo organizarnos.
Aunque el aprendizaje es importante, también lo es el juego, el descanso y la relajación, sin importar cómo organicen sus horarios es necesario que exista un espacio para el juego, incluso para el aburrimiento y para el descubrimiento, en esos momentos cuando existe creatividad e innovación.
Para aprender necesitamos de emociones y las situaciones extraordinarias también nos traen desequilibrios emocionales. Es muy importante que hagamos espacio para escuchar las emociones por las que atravesamos, así despertaremos la empatía e incluso podremos plantearnos metas para los días con mejor un ánimo o descansos para los más difíciles.
El aprendizaje en línea puede ser muy efectivo y ofrece ventajas que el presencial no logra, pero la mayoría de nosotros no estamos acostumbrados a esto, por lo que puede ser que se nos escapen muchas de las ventajas y nos toquen varias de las desventajas. Por ello es muy importante que más allá de las tareas que dejen los profesores en línea tengamos tiempo para reforzar aprendizajes en vivo, ejercicios prácticos o reflexiones sobre la mesa. No tienen que ser demasiados ejercicios ni muy complejos.
¿Has tenido que enfrentar el aprendizaje en línea? ¿Cómo ha sido su experiencia? ¡Comparte con nosotros!