El inicio de clases siempre trae consigo la llegada de profes nuevos a la escuela, jóvenes entusiastas que llegan por primera vez al salón de clases como profesores. Aunque todos ellos han estado antes frente a grupo en prácticas y otras experiencias, el primer día de clases es una experiencia muy emocionante, feliz y un poco intimidante.
¿Recuerdas tu primer día frente a grupo? ¿Cómo te sentiste y qué te hubiera gustado saber? Como parte de la escuela, apoyarlos en esta experiencia es una gran oportunidad y una responsabilidad. ¡Aquí te damos algunas ideas para recibirlos en la escuela!
Es importante recordar siempre lo difíciles que pueden ser las primeras semanas e incluso el primer año como docentes, aunque los profes nuevos llevan varios años preparándose, el momento de enfrentarse al primer día de clases puede ser abrumador.
Ofrece tu apoyo y si llegan a requerirlo también tu consejo o tu ayuda. No los dejes morir solos en un momento tan importante.
Algunos de los docentes nuevos llegan con ideas un poco locas o sencillamente diferentes para la escuela, para sus clases o para el día a día del trabajo y aunque en ocasiones nos parecen alocadas o fuera de lugar, muchas veces están basadas en una visión nueva y diferente de la profesión y del mundo, sus propuestas están llenas de entusiasmo, incluso si son propuestas que ya hemos probado, también hay oportunidades que podemos aprovechar.
A veces, como profesores, directores o administrativos con años de experiencia, frenamos las iniciativas de los más jóvenes pues ya conocemos el resultado o hacia dónde se dirigen, pero debemos recordar que esto lo aprendimos justamente por la experiencia y solo el tiempo nos enseñó el cómo de esta profesión. Dales la oportunidad de que ellos crezcan a partir de sus ideas y aunque anticipes el resultado permíteles que experimenten por ellos mismos. Es importante también recordarnos que debemos estar ahí para ayudarlos a levantarse y darles algunos consejos cuando podamos ofrecerlos, pero no los frenes de probar cosas nuevas.
Aunque los profes que llegan al salón de clases traen una preparación sobre su trabajo, aún hay muchas cosas que no han podido experimentar, por lo que probablemente tengan algunas dudas sobre los procesos administrativos, además cada escuela tiene sus propios protocolos y aunque poco a poco se adaptarán siempre relaja mucho la tensión si alguien nos indica el camino a seguir. Preparen algún manual de protocolo o una guía que les ayude a no perderse en el camino.
Así como muchos alumnos se benefician de un profesor que los guíe, los profes nuevos también podrían beneficiarse un programa de mentores. Entre los maestros más experimentados pueden organizarse y ofrecerse como guía para los más jóvenes o los recién llegados. Tener a alguien a quien recurrir en momentos difíciles o de duda puede ayudarnos mucho a adaptarnos mejor.
¿Cómo apoyas a los docentes que se integran por primera vez a las aulas? ¡Darles la bienvenida es importante, pues ellos son los profesores que se quedarán con las próximas generaciones de alumnos!