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A la distancia hemos utilizado nuevas herramientas y diversos recursos para mantener a los alumnos interesados en la clase, pero no siempre es fácil saber si estos elementos han tenido repercusiones en el aprendizaje de los estudiantes, por ejemplo, al enviarles videos, podcast o blogs que pensamos que son interesantes pero no estamos seguros si los han visto o si los han encontrado interesantes, pues la comunicación no siempre es fluida.
Además de enviarles estos recursos ¿cómo podemos motivarlos a escuchar u observar esos materiales? ¿Cómo podemos saber si les han sido útiles? La retroalimentación no es sencilla, mucho menos a la distancia, por eso aquí te damos algunas ideas de cómo podrías aproximarte a este material en tu clase.
Cuando les envíes un video o cualquier recurso es importante dirigir su atención a ciertos momentos o encender de antemano su curiosidad, para ello procura enviarlos junto con observaciones que guíen su atención a datos o momentos específicos, por ejemplo si será algo sobre un hecho histórico plantea cosas como “atentos a la forma en que Fulanito habla de este hecho” o en el caso de un fenómeno natural “me gustaría que observaran cómo se comporta tal elemento en este momento”, depende mucho del tipo de material que compartas, pero de esa forma tendrán una razón para estar atentos a lo que ven o escuchan. De antemano puedes crear cuestionamientos sobre esas características que resaltes al inicio, así ellos tendrán ya preguntas que desearán resolver previamente.
Otra forma de despertar el interés de los estudiantes por cualquier tipo de recurso es integrarlo en un contexto. Antes de enviarles un video o de proyectarlo en la sesión en vivo, dales información sobre lo que rodea a este video, cómo se relaciona con lo que ya saben y cómo se relacionará con lo que aprenderán en el futuro, de esta forma ellos sabrán que el contenido no es solamente un elemento aislado, sino que es útil para la clase de diversas maneras. Háblales también del contenido del video, llenando los espacios en blanco que pudieran tener antes de enfrentar la información que encontrarán en él, pues si comienzan a ver o escuchar algo y hay información previa faltante para una mejor comprensión se perderá la atención en muy poco tiempo.
Es maravilloso que exista la oportunidad de compartir mucha información a través de recursos prácticamente ilimitados, videos, audios, infografías, presentaciones, pero incluso exponernos a ello no garantiza que aprendamos algo al respecto, solo es información que olvidaremos al poco tiempo. Por eso es buena idea que plantees actividades con las que los estudiantes reflexionen sobre lo que acaban de ver, escuchar o leer. Un cuestionario breve con preguntas abiertas les ayudará a repensar y transformar esa información desde su perspectiva, con sus palabras. Podrías utilizar estos recursos para ayudarlos con ciertas tareas como un recurso extraordinario para proyectos más grandes, pero si diriges actividades específicas a estos recursos tendrás más posibilidades de que los estudiantes realmente se acerquen a ellos.
Conforme nos relacionamos mejor con las plataformas a nuestro alrededor más recursos se aparecen y más nos interesa compartirlos con nuestros alumnos, pero igual que en un museo, la curaduría es importante. Selecciona solo el material más importante o el que más te interese que vean tus estudiantes, pues saturarlos bajará la motivación, sentirán que estar al día es muy difícil y será más fácil abandonar. El material restante podrías ponerlo en una biblioteca para que lo consulten si tienen tiempo o interés por algo en especial, pero los recursos que prefieras usar para la clase seleccionalos con cuidado.
Sabemos que la tecnología permite el acceso a mucha información, pero para los estudiantes que sufren por la conexión o con equipos poco eficientes podría ser muy difícil acceder a ciertos materiales. Por eso selecciona para tu clase solamente aquellos que sean fáciles de descargar y compartir. Los archivos de audio son menos pesados que los videos, las imágenes se transfieren con mayor velocidad y algunas plataformas son menos pesadas que otras, por eso busca que el material que compartes no sea muy difícil de descargar o de compartir.
¿Compartes videos o podcast con tus alumnos? ¿Cómo has enganchado a tus estudiantes con estos materiales? ¡Cuéntanos tus experiencias y comparte ideas con la comunidad!