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Una de las partes más importantes de nuestro trabajo como docentes está en casa, por ello, los padres de familia son y siempre han sido uno de los elementos esenciales en nuestro trabajo diario y en ocasiones uno de los más grandes retos. En el salón de clases, su participación es invaluable, pero en este momento en el que la educación debe hacerse a distancia lo es más que nunca. Sin embargo, su ausencia es también más probable.
Cuando alguna situación se presenta con un alumno o simplemente cuando tratamos de lograr que un estudiante cambie su enfoque y crezca, lo primero que hacemos es acercarnos a los padres, a veces su respuesta no es la más constructiva, pero nada es más complejo que su ausencia, el silencio. Cuando esto ocurre no importa lo que hagamos o lo mucho que nos esforcemos, no hay una respuesta con la que podamos trabajar y mejorar.
Por ello, aquí va una lista de ideas que puedes aplicar para tratar de cerrar esa distancia entre padres y docentes.
Es normal que una situación como esta nos provoque mucha frustración, ya que hace más difícil nuestro trabajo. En condiciones normales se hace complicado y en una situación extraordinaria, como la enseñanza a distancia, sencillamente hace que todo el esfuerzo que ponemos en acercarnos a nuestro alumno parezca inútil. Sin embargo, pensar en los padres con empatía es el primer requisito, incluso si se trata de padres ausentes o que pocas veces se presentan para trabajar con nosotros. Existen muchas situaciones que podrían llevar a un padre a separarse del proceso educativo de sus hijos, entre ellas la falta de tiempo, la dificultad para conectarse a un equipo, inseguridad, prejuicios hacia la escuela, etc. Pero todas estas razones tienen una historia detrás, que nosotros podamos ver con amabilidad lo difícil que puede ser esto para un tutor nos ayudará a encontrar mejores estrategias.
Si tienes la oportunidad pregunta a los alumnos sobre su situación en casa, quizá sus papás trabajan todo el día, quizá no tienen mucho equipo, también podrías averiguar si sus padres saben leer, cómo ha sido su relación con docentes anteriores, qué experiencia tiene el alumno con respecto a estas reuniones entre maestros y tutores, sobre sus hermanos, si alguien en la familia necesita apoyos importantes o si la familia atraviesa momentos difíciles por alguna razón. Todo esto, sin necesidad de entrar en detalle, te podría dar una noción de cuál es el problema y de por qué no se acercan los papás.
Recuerda revisar tus propios juicios, todos tenemos pensamientos inconscientes que a veces limitan nuestra interacción con otras personas, esto no es malo en sí mismo, pues es normal, pero si es importante tratar de hacerlos conscientes, preguntarnos si algo de esa situación nos molesta y por qué, esto evitará que nos tornemos agresivos sin quererlo al momento de abordar a alguien.
Si logras obtener una idea de cuál es la razón detrás de esa ausencia podrías trabajar en soluciones prácticas. Tal vez los padres se sienten inseguros de acercarse a ti o incluso de apoyar a sus hijos en sus estudios por alguna mala experiencia previa, tal vez los docentes anteriores tuvieron alguna aproximación hostil, entonces puedes concentrarte en ser positivo y constructivo, llegar a ellos a partir de los pequeños logros de tu alumno (aunque parezca algo insignificante), esta clase de mensajes ayudarán a sentar una relación positiva y constructiva.
Si los padres trabajan durante el día o tienen poco tiempo por alguna razón, busca estar abierto en horarios pocos convencionales, no se trata de que estés ahí las 24 horas, pero para las excepciones podrías plantear un horario alternativo. Quizá has tratado de enviar mensajes escritos, pero en la familia no hay adultos que sepan leer, quizá los padres presentan ansiedad y has tratado de reunirte en video o por llamada, busca un método menos invasivo, como un mensaje, quizá se trate de una situación difícil por falta de recursos o una muerte reciente, cada una de estas situaciones puede hacer difícil un acercamiento, pero no imposible.
Esto quizá sea lo más difícil, porque puede convertirse en algo desgastante. Es importante que el canal de comunicación permanezca siempre abierto, preparado para el momento en que por fin el padre o tutor se acerque a ti. Si envías mensajes regularmente, no lo saques de tu lista de correos, si haces llamadas de vez en cuando, vuelve a marcar la siguiente vez. Considera que si un padre desea acercarse, podría sentirse inseguro de hacerlo después de cierto tiempo, por ello es necesario que sienta que aún está a tiempo de hacerlo. Y no olvides concentrarte en los aspectos positivos del trabajo de sus hijos y de ellos como padres al inicio de la comunicación, con ello se sentarán bases de confianza y apertura.
En casa a veces están los hermanos mayores, primos o abuelos al cuidado de los alumnos durante el día, ellos no pueden fungir como tutores oficiales y seguramente, de todas formas, necesitarás comunicarte con ellos, pero para fines educativos y de apoyo para tu alumno, buscar aliados puede ser muy útil. Si están en el día al cuidado de algún familiar acércate a ellos, así puedes compartir estrategias, recibir retroalimentación, conocer mejor a tu alumno y trabajar con ellos desde casa. Si tu alumno cuenta con alguien, aunque sea por poco tiempo, alíate a ellos También puede significar esto un nuevo canal para acercarte a sus padres.
A veces, después de la primera llamada o de la primera reunión perdemos contacto con las familias de nuestros alumnos. Estas pocas oportunidades que tenemos para hablar con ellos son muy valiosas y son la puerta de entrada a una relación constructiva. ¡Prepárate para abrir ese canal! Recuerda siempre escuchar activamente a los papás, no hablar desde tus emociones y evitar juzgar a las personas.
Con estos pequeños tips podrás acercarte a los papás, aún si suelen estar ausentes. ¿Cuáles agregarías tú? ¿Qué haces normalmente cuando te topas con un padre ausente? ¡Comparte con nosotros tus estrategias e ideas!