Tú y: personas han leído este artículo.
En el aprendizaje a distancia enfrentamos nuevos obstáculos, algunos de ellos nunca nos los habíamos planteado pues requiere nuevos medios y formas de comunicación muy distintas a las que acostumbramos en el salón de clases, esto ha supuesto que poco a poco tanto los alumnos, como sus padres y maestros emprendan nuevos caminos de aprendizaje y se adapten a algo completamente distinto.
La realidad es que es muy difícil dar clases, en este momento nuestros enlaces y video llamadas con los alumnos no se tratan de dar clases como lo haríamos en el aula, seguramente te has dado cuenta de ello, tan solo porque algunos de tus estudiantes no se conectan constantemente, ya sea porque no cuentan con el dispositivo o la conexión a internet o porque han perdido, poco a poco, la constancia que se requiere para entrar a las llamadas.
Entonces, en las pocas o muchas oportunidades que tengas para hablar con tus estudiantes, en una reunión o una llamada particular ¿qué deberías abordar? ¿cuáles son los objetivos en estos momentos de comunicación? ¿Cómo aprovechar estos momentos? Al principio podría parecer que esto es obvio, enseñar, resolver dudas, pero una vez en ese lugar no es tan simple.
Es importante ver que en este contexto el docente ha cambiado de rol, dado que no podemos realizar las actividades como lo haríamos en el aula. El docente, ahora más que nunca, se ha convertido en una guía, en alguien que ayuda a los estudiantes a construir su propio camino, por lo que las horas de clases en las que transmitimos el conocimiento no son tan importantes como el tiempo que dedicamos a ayudarlos a conocerse, a trabajar estrategias de estudio, en el que motivamos el aprendizaje autónomo y les ayudamos a resolver dudas.
Debido a que tenemos poco tiempo con ellos sabemos que no podemos dar una clase como lo haríamos normalmente, por eso el material que compartimos con ellos debe servirles para resolver dudas o para repasar los temas complicados.
Otra de las cosas que debemos tener muy en cuenta es que en estos enlaces es cuando los estudiantes resolverán dudas prácticas. ¿En dónde se suben las tareas? ¿Qué debo entregar y cuándo? Todas estas preguntas podrían robarnos tiempo cuando logramos comunicarnos con los estudiantes más alejados, por lo que es importante para ti que organices todas las plataformas y los materiales de forma simple. Procura agrupar en un solo espacio todos los materiales, las instrucciones y los modos de recepción, así cualquiera podrá entender en dónde deben hacer qué. Ten a la mano instrucciones genéricas y muy detalladas de esto y procura establecer un calendario regular, que programe entregas, que especifique los tiempos, así como las unidades de conocimiento de forma progresiva. Esto ayudará a disipar las dudas y podrás resolver las que surjan durante las llamadas de forma efectiva.
Es posible que cuando logremos conectarnos con los estudiantes nos lluevan dudas sobre algún tema que se revise en el momento, estudiantes que no logran completar un procedimiento o que se han quedado con muchas preguntas al respecto y que necesitan resolverlas. Esto es muy complicado a la distancia, no podemos escuchar a todos los estudiantes durante una video llamada ni hablar con cada uno de ellos para trabajar esto de forma individual, mucho menos si tenemos varios grupos de diferentes etapas.
Aquí resalta la importancia de los materiales con los que puedes apoyarlos. Busca videos que sean útiles para los temas de las clases, afortunadamente existen ya tutoriales para casi todo, tú mismo puedes adelantar y prever las dudas que normalmente surgen en esos contextos, crea tus propios tutoriales, tus podcast o infografías y compártelas con los alumnos, así adelantarás algunas de las dudas más comunes y ahorrarás un poco de tiempo.
Si logramos que nuestros materiales resuelvan algunas de estas dudas de forma eficiente podremos aprovechar las oportunidades en que hablemos con los estudiantes, no solo para repetir instrucciones o resolver dudas, sino para transmitir otro tipo de habilidades, para fortalecer el sentimiento de comunidad con los alumnos, así como para conocerlos mejor. En estas sesiones permite que los alumnos hablen sobre su experiencia, sobre lo que encuentran más difícil de estudiar a distancia e incluso sobre sus contextos. Todo esto es muy importante para fortalecer su sentimiento de pertenencia a la escuela, a la comunidad educativa, mientras que a ti te sirve para conocerlos mejor y preparar materiales o guías que les sean de utilidad de acuerdo a su perfil.
También puedes enseñarles técnicas de aprendizaje o hacer algunas encuestas que te sirvan para mejorar los materiales y si hay alumnos que han tenido más dudas respecto algún tema o alguna dificultad específica podrás notarlo en estas sesiones. Pero quizá lo más importante es abrir el debate sobre lo que han aprendido, escuchar sus reflexiones, plantear ejercicios que sirvan que el conocimiento se convierta en un aprendizaje significativo, en el que observen sus razones y su utilidad.
Recuerda que este momento es complicado para todos, tus estudiantes están en casa en condiciones muy complejas, pues tan solo el estrés provocado por el cierre de escuelas cambia la forma en que tus alumnos se relacionan con los demás. Así que no olvides ser muy flexible, escuchar atentamente sus problemas y acompañarlos en la búsqueda de conocimiento. Ningún problema es menor, cada uno de ellos tiene una situación particular, pero juntos pueden sobreponerse a los problemas.
No todos tus estudiantes encenderán su cámara, quizá algunos sean muy tímidos en esas sesiones, algunos otros sentirán el impulso de hablar constantemente o tendrán a su alrededor un contexto que los distrae de la sesión. Todos estos factores están fuera de nuestro control, conócelos mejor, poco a poco tendrás nuevas herramientas para cada tipo de estudiante.
¿Cómo te ha ido a distancia? ¿Cuáles son tus herramientas para dar clases en estos momentos? ¡Comparte con nosotros!