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Las clases en línea son un desafío para todos, padres, alumnos y docentes han pasado por diferentes momentos de adaptación y aunque con los meses todos hemos adquirido experiencias y nuevas habilidades para navegar ante estos retos, para muchos de nosotros aún es muy difícil adaptarnos al 100%. Probablemente algunos de tus alumnos aún tengan problemas para manejar la clase a distancia o quizá algunos hayan ido sintiéndose más abrumados conforme más tiempo han pasado en casa.
Todo esto ha traído nuevos retos y conflictos para la enseñanza a distancia y quizá estés experimentando un nuevo tipo de conducta con los alumnos. ¿Has tenido problemas con alumnos muy desafiantes? ¿Apatía en tu clase o interrupciones constantes? El manejo de esto en el salón de clases es muy diferente al aula en línea, pero aquí hay algunos tips para que te sientas más preparado.
Prevenirlos con la rutina del día es un buen inicio. Al iniciar la clase date un espacio para exponer la agenda del día, procura hablar del tiempo que durará cada espacio y haz un esfuerzo por apegarte a esa expectativa. Algunos estudiantes pueden experimentar ansiedad ante los cambios o ante la incertidumbre, especialmente en un ambiente que implica menos control, como el de las clases en línea. Ayudarlos a desvanecer esa ansiedad a través de una rutina definida o una expectativa clara de lo que ocurrirá en el día les ayudará a mantenerse más tranquilos y a aceptar las transiciones.
En ocasiones, pasar de una actividad a otra puede ser complicado, para algunos estudiantes adaptarse a este cambio puede llevarles más tiempo del que necesitan otros alumnos, pero la presión del horario que tenemos como docentes nos lleva a avanzar en las actividades. Como resultado, los estudiantes que no lograron adaptarse al ritmo de transición se desconcentran y nos parece que no les interesa la clase, cuando en realidad están en un momento distinto a la transición que tuvieron sus compañeros. Por ello estos momentos son de gran importancia.
Puedes ayudarlos a seguir con mayor fluidez la clase si acompañas tus transiciones con actividades que pongan su mente en activo, por ejemplo activaciones físicas sencillas, con lo que podrán “apagar” la actividad previa y estarán más dispuestos a comenzar una nueva. También puedes alargar un poco más las transiciones y permitir que se adapten con más facilidad.
La autorregulación es algo que se desarrolla con el tiempo, pero para algunas personas no es tan simple ni tan natural, por ello apoyar a los alumnos es tan importante y, en este caso, a sus padres, pues son ellos desde casa quienes tendrán los recursos y las oportunidades para trabajar esto con sus hijos. En el salón de clases, trabajar la autorregulación se haría con tiempo, respiración, y quizá algunas herramientas sensoriales, lo mismo se puede trabajar en casa y con los alumnos. Dales una lista de opciones para los momentos más difíciles, enséñales a respirar, trabaja con tu grupo la identificación de emociones y técnicas para regular nuestra reacciones, procura hacer ejercicios de respiración, espacios seguros para expresar emociones y habla de la importancia de todas ellas.
Aunque sabemos que las sesiones en línea son muy importantes y en ocasiones escasas, trabajar en esta modalidad puede ser difícil, hay muchos factores que alejarán a tus estudiantes incluso si están presentes. Por ello es muy importante que tengas recursos asincrónicos para que tus alumnos puedan trabajar a su ritmo. Podrías sugerir rutinas en casa para que practiquen o estudien y pedir cierta retroalimentación de sus actividades, aprovecha las sesiones como un momento para socializar y ayudarlos a relajarse, recuerda que todos estamos en medio de mucha tensión y estrés.
¿Cómo te ha ido con las clases en línea? ¿Sientes que han agarrado experiencia o que se ha vuelto más complicado? ¡Comparte con nosotros tus herramientas, opiniones e ideas!