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Sin duda la cuarentena y todas las consecuencias que ha traído la pandemia de Covid en nuestro país y el mundo ha hecho sentir a millones de personas preocupadas y tensas, pues tanto la rutina diaria como situaciones muy diversas han hecho sus estragos para todas las familias. Estar en casa todo el tiempo, temor ante la incertidumbre y en ocasiones perder un trabajo hace a los adultos sentirse estresados e incluso confundidos.
Pero es importante observar que esta cuarentena no solo ha traído consecuencias para los mayores, también los jóvenes y los niños han tenido que lidiar con diferentes problemas y cambios, pero que en ocasiones consideramos menores, pues nos parece que nosotros enfrentamos dificultades mucho más grandes.
Entre las dificultades que tenemos en el día a día puede parecernos trivial si los niños han tenido cambios en su rutina o si están pasando por algún tipo de estrés, pero como adultos es importante entenderlos y escucharlos. Pensemos que los niños han dejado su escuela, se han alejado de sus amigos, poco a poco han tenido que adaptarse a una forma de estudio muy diferente y viven en casa con adultos estresados, saben que algo pasa y que hay mucha incertidumbre, pero quizá no pueden ver el panorama completamente.
Por eso hablar con ellos, explicar qué ocurre, tanto en casa como en el mundo, y escuchar lo que esto les hace sentir es muy importante. No menospreciemos sus emociones ni pensemos que ellos no pueden comprendernos.
Aunque aparentemente unos días en casa pueden ser ventajosos para cualquier niño o adolescente que de pronto puede dormir un poco más, esto no es del todo real. Los niños perdieron su cierre de ciclo, seguramente se han perdido algunos eventos, como fiestas o festivales, ya no ven a sus amigos y si tienen problemas para conectarse, también han perdido comunicación con ellos y con sus maestros. Esto es un proceso de duelo, pues significan pérdidas diversas, por lo tanto, pueden experimentar algunas emociones como ira o tristeza. Este es un buen momento para hablar de las emociones y de cómo podemos lidiar con ellas.
No es fácil ser un niño, gran parte del mundo es nuevo para un joven o un niño y de por sí hay etapas complicadas, también son muy perceptivos y si algo va mal, ellos lo saben, puede que no conozcan los detalles o que incluso no comprendan del todo cuál es el problema y sus consecuencias, pero saben si algo no va bien. Esto incluso puede provocar algo de incertidumbre, al enfrentarse a la incertidumbre. Tengamos empatía con ellos y dejemos que ellos también la desarrollen, saber un poco más y explicarles con cuidado qué pasa disipará las dudas aunque no arregle los conflictos.
Sin duda estar al interior de casa, querer volver a la escuela o simplemente salir a caminar y no poder hacerlo son cosas que generan frustración e intranquilidad. Aunque muchas veces esas emociones se convierten en discusiones, rabietas o peleas, está es una oportunidad para encausarlas. Hablen de emociones, trabajen en esas reacciones y desarrolla tú mismo una empatía hacia tus pequeños.
¿Cómo ha sido la cuarentena y la pandemia para tus hijos y alumnos? ¿Has llevado a cabo alguna actividad para ayudarlos a pasar esta epidemia? ¡Comparte con nosotros!