Aunque la escuela es importante para aprender historia, matemáticas o lengua, también es un lugar en el que nos encontramos con el otro, con personas distintas a nuestro núcleo familiar y en donde aprendemos muchas habilidades, más allá del conocimiento académico.

La empatía, por ejemplo, es una habilidad muy importante para que, en el futuro, los estudiantes puedan desarrollarse mejor en el mundo, tanto en el aspecto profesional, como en el personal. Este no es un conocimiento que venga en los libros y que se enseñe como se enseña a dividir, pero sí es un aspecto muy importante que no podemos dejar de lado en la escuela y el salón de clases.

¿Se nace o se aprende a ser empático?

En general, se cree que la empatía es una habilidad con la que se nace, muchas personas piensan que por naturaleza se es más o menos empático, en realidad es un habilidad que puede y debe enseñarse, pues la empatía no solo es a nivel emocional, sino cognitivo.

La importancia del otro

La empatía, aunque muchas veces no es muy valorada, en realidad es muy importante para todas las personas. Pero ¿qué es? Se trata simplemente de la capacidad de entender lo que el otro está experimentando, pero también de distinguir que esa experiencia no es la nuestra, se trata de acompañar a alguien, entender qué podría estar sintiendo y a la vez, diferenciarlo de nuestras propias emociones.

¿Por qué es importante para el salón de clases?

Más allá del temario de nuestra materia, la vida social en el salón de clases preparará a nuestros alumnos para convertirse en una parte importante y que aporte cosas buenas a su comunidad. Pero no se trata solo del futuro, incentivar la empatía en nuestra aula construirá una cultura de grupo positiva, que si bien no hará que todos sean los mejores amigos, si provocará que ellos sepan que en la escuela existe una comunidad que los apoya y en quien puede confiar, así que es un buen método para prevenir discriminación o bullying. También impactará directamente más allá de las paredes de tu salón, pues esos alumnos empáticos experimentarán de forma distinta la vida familiar o social.

Académicamente también podrías observar mejores resultados, pues los estudiantes se sentirán mucho más cómodos en un ambiente que los acepta y los comprende, de esa forma expresar dificultades o ayudar a los compañeros será algo común y provechoso para todos.

¿Cómo trabajar la empatía?

Puede parecer muy complicado trabajar la empatía en un salón de clases, especialmente cuando muchas escuelas están atravesadas por situaciones que parecen alejar a las personas en lugar de acercarlas, pero la forma en que abordamos los temas diarios podría ser una buena forma de comenzar a enseñarla y practicarla.

Fomentar las discusiones entre tus alumnos, en donde unos y otros expongan sus puntos de vista y se escuchen entre ellos. Crea oportunidades para que alumnos diferentes den a conocer sus perspectivas libremente, pero también para que escuchen la de otras personas.

Leer. La lectura es una de las formas más sencillas y naturales de provocar en el otro un sentimiento de comprensión, pues los personajes suelen externar las emociones que cruzan durante los trayectos, lo cual muchas veces nos hace experimentar esos sentimientos y nos dan un conocimiento del mundo.

Inspira a tus alumnos a que se conviertan en la mejor versión de ellos mismos. Construye una visión positiva alrededor de las buenas acciones, de la comprensión y de ayudar a otros, celebra las actitudes que impliquen empatía, esto emocionará a tus alumnos para seguir ese mismo camino.

Investigar. Dejar tareas que impliquen llevar a cabo una investigación y el conocimiento de otras culturas u otros puntos de vista obligará a los alumnos a observar nuevos horizontes. Enséñales sobre las fuentes de información (quién lo dice, por qué lo dice y qué pienso yo) y marca una diferencia entre hechos y opiniones: “Esta película no me gusta, pero no implica que sea mala”.

Ejercicios como estos, poco a poco, acrecentarán la empatía en tus alumnos de forma natural, pero deben estar presentes constantemente. ¿Tienes alguna estrategia para desarrollar empatía en tus alumnos? ¿Cómo trabajas esto con ellos? ¡Cuéntanos en los comentarios!