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En todo el mundo, la emergencia por Covid-19 trajo diversas dificultades, desde problemas económicos hasta cambios drásticos en el ritmo de vida. Y tanto adultos como jóvenes e incluso niños han sufrido tanta tensión que la salud mental se ha visto realmente afectada. Por ello, tanto en nuestro país como en el resto del mundo diversas instituciones han emprendido campañas y estrategias para que cuidemos mejor nuestro mundo interior y para prevenir las duras consecuencias que esto puede traer para la vida de muchas personas.
Como docentes necesitamos tener una estrategia particular para cuidar de nosotros mismos, pero muchas veces nuestros estudiantes están a la deriva, en ambientes que dificultan la posibilidad de obtener ayuda o que no siempre tienen las herramientas para enfrentar todos los cambios que hemos tenido que enfrentar en el último año.
Aquí te damos algunas ideas para que desde la distancia le des un apoyo a tus estudiantes, para que tengan a mano mejores estrategias
Una de las partes más difíciles cuando trabajamos a distancia es la formación de vínculos y el fortalecimiento de nuestras relaciones, estamos acostumbrados a tener una vida social activa, en el exterior y con actividades físicas, pero desde hace un año hemos tenido que transformar nuestras relaciones a un entorno digital. Puede que después de tantos meses ya nos hayamos acostumbrado a socializar a través de la pantalla, pero es uno de los aspectos que no podemos dejar de lado.
Siempre en las sesiones, llamadas o mensajes que tengas con tus alumnos, busca privilegiar el fortalecimiento de este aspecto, pregunta siempre por su estado de ánimo, muestra interés en lo que les gusta, mantén arriba la empatía y busca que entre ellos también se formen relaciones, incluso si no se conocen en físico.
Como docentes sabemos que continuar con la educación, a pesar de cualquier reto, es una prioridad para todos, pues de esto depende el futuro de nuestros alumnos y de la sociedad en general, sin embargo es importante reconocer que abrumar a los alumnos con clases y tareas en momentos en los que toda su vida se ha visto transformada, en ocasiones con pérdidas o ambientes estresantes, no es la mejor manera de fortalecer la escuela.
Es el momento de reconocer que nada es más importante que la salud, tanto física como mental, de los estudiantes y como docentes tenemos la oportunidad de ayudarlos a fortalecer este aspecto, incluso a la distancia, porque nosotros tenemos su atención, su cariño y sus sentidos activos para recibir la información y los modelos que compartamos con ellos. No desesperes si no has tenido la respuesta que esperabas con las actividades escolares, toma en cuenta sus circunstancias y lo difícil que ha sido este ciclo escolar para todos.
Con esto mente es importante hacerle saber a nuestros alumnos que sus emociones, todas las que experimentan, son normales y, aunque algunas son difíciles, todas son importantes para nuestro desarrollo, forman parte de la vida. Hablar de estos temas en voz alta puede ayudarlos a sentirse más tranquilos con lo que están experimentando, así que has un espacio en tu clase para hablar sobre las emociones. Para aprender a manejarlas primero debemos ser capaces de reconocerlas, nombrarlas y saber de dónde vienen. Lograr esto requiere de práctica y conocimiento, así que hacer un espacio para hablar de estos temas nos puede ayudar a todos a sentirnos más tranquilos con respecto a nuestros sentimientos.
En un momento en donde todo es cambiante, tener certidumbre sobre algunos aspectos es necesario. Si bien no podemos incidir en la vida diaria de los estudiantes, sí podemos organizar nuestras rutinas como docentes para darles un poco de estructura. Procura enviar las tareas y actividades siempre en el mismo día y hora, que tus sesiones sean estructuradas y similares y ofrece un plan de trabajo para que todos sepan qué esperar en el tiempo en el que están ahí.
También les puedes sugerir formas de darle estructura a su día, dentro de sus posibilidades, como guiarlos para que estudien y hagan tareas en horarios definidos, se ejerciten cuando sus horarios se lo permiten o con tips para la higiene del sueño, hablar de la importancia de la estructura podría animarlos a dejar hábitos poco saludables.
Para nosotros puede parecer obvio el impacto que esta nueva normalidad tendrá en los alumnos al pasar el tiempo, pero para ellos puede ser difícil reconocerlo, especialmente porque el tema de la salud mental no es algo recurrente en casa, ni en medios, de hecho es algo nuevo para muchos de nosotros. Así que tener el tema sobre la mesa, hacerles ver que es normal sentirse mal y que pedir ayuda o requerir algún apoyo es perfectamente saludable y normal les dará la pauta para hablar con libertad, para buscar información o incluso platicar con sus padres. ¡No lo dejes de lado!
¿Crees que la salud de tus alumnos ha tenido algún cambio en los últimos meses? ¡Cuéntanos si has emprendido alguna estrategia para esto!