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Después de tantos meses con un trabajo tan complejo a la distancia, la comunidad escolar ha tenido que superar diversos obstáculos y quizá en medio del estrés que hemos sufrido no nos hemos detenido a pensar en cómo nos ha afectado como equipo de trabajo o quizá ya nos dimos cuenta que las cosas no son como eran. Sin embargo, los vínculos entre todos los miembros de un equipo son esenciales para el mejor funcionamiento de una escuela.
¿Cómo fortalecer la unión entre docentes? ¿Cómo podemos hacer de la comunidad escolar el frente capaz de sobreponerse al cambio?
A la distancia es fácil aislarse, incluso sin darnos cuenta rompemos poco a poco los vínculos que teníamos asegurados en el trato diario con las personas a nuestro alrededor, saludar a todos al llegar, compartir algunos minutos con los compañeros en el almuerzo o preguntar por la familia al pasar frente a la administración, es algo que no podemos hacer de forma casual a la distancia y de alguna manera esto nos hace sentir cada día más lejanos. Por ello es importante asegurarnos de que todos tienen la oportunidad de convivir de forma casual con sus compañeros. Un viernes al mes en el que todos se encuentren para saludar y convivir un rato, sin la presión de una junta formal, puede ser suficiente, pero también asegurarnos de que todos tienen una comunicación fluida con los demás, ya sea con apps de mensajería, llamadas programadas o correos electrónicos, es importante que todos tengan la posibilidad de contactarse. De vez en cuando abrir el espacio para saludar o felicitar a alguien por sus logros dará un sentido de comunidad que es muy necesario.
Con el cambio de sistemas y la modificación de nuestras rutinas diarias surgieron muchas novedades y a veces eso implicaba incertidumbre para actuar frente a lo que se nos presentaba, además la situación ha sido muy cambiante y aún no podemos estar seguros de cómo serán los días a futuro. Con ello hemos perdido agencia sobre nuestras decisiones y eso nos hace sentir inseguros, vulnerables e impotentes. Lo mejor que podemos hacer para mejorar el ánimo, la salud y la seguridad de todos los miembros de la comunidad es darle a cada quien el poder de actuar en su sector. Los directivos o autoridades verán sus actividades un poco más relajadas si dan lineamientos precisos para tomar decisiones, pero dejan que sus docentes y personal administrativo tomen iniciativa frente a las acciones que se planteen. Más tarde se pueden hacer juntas de retroalimentación para mejorar en este aspecto. Esto ayudará a todos a sentir confianza de que tienen un equipo que los respalda incluso en momentos adversos.
Al igual que los alumnos, muchos de nosotros sufrimos ante la preocupación de cometer errores, las equivocaciones son siempre fuente de frustración o culpa, pero como equipo de trabajo podemos cambiar esta sensación de todos los miembros de una comunidad si nos esforzamos por crear una mentalidad de crecimiento que permee todo nuestro entorno. No es sencillo, porque estamos acostumbrados a ver los tropiezos como algo malo, cuando son la única forma de aprender, de crecer y de ser mejores. Así como apoyamos a los alumnos para que vean sus dificultades como oportunidades, un ambiente de trabajo con esta actitud nos puede ayudar mucho a mejorar el ritmo.
Todos nos hemos dado cuenta en el último año que nada es más importante que cuidar nuestra salud, tanto física como mental, pero al mismo tiempo nos hemos sumergido en un torbellino de emociones, de presión por mantener el ritmo de trabajo y por ayudar a los estudiantes a continuar su educación, lo cual nos deja, como trabajadores de la educación, en una posición vulnerable. Es momento de predicar con el ejemplo y cuidar de nosotros mismos. Como equipo podemos buscar que tanto nosotros, como nuestros compañeros tengan oportunidad de descansar, de cuidarse y de pasar tiempo con sus familias, así como de ejercitarnos y alimentarnos mejor. Incluso podríamos crear espacios para compartir tips, recetas, rutinas e ideas para mejorar este aspecto de nuestra vida.
A la distancia, la forma en que se relacionan las personas es más compleja, la comunicación se presta para malos entendidos y esto puede crear vacíos entre todos los miembros de un equipo. Por ello es clave ser muy claros y precisos cuando se trata de tomar decisiones, plantear acuerdos o trazar estrategias. Lo mejor es siempre dejar una constancia de lo que ha ocurrido, de los acuerdos tomados y de las rutas a seguir, de esa forma todos tendrán muy claro cuál es el plan y cómo conducirse para lograr lo planeado.
Con estas ideas es posible construir una mejor comunidad educativa, incluso a la distancia. ¿Cuáles son las estrategias que has seguido para ti y para tu escuela? ¡Comparte con nosotros tus ideas!