Actualmente estamos viviendo una situación complicada, no solo en México, sino alrededor del mundo. Millones de estudiantes han detenido sus actividades escolares, muchos han ingresado al mundo digital para continuar con su educación, pero en general, desde los más pequeños hasta los más grandes estudiantes se encuentran en casa, en su mayoría conviviendo con toda su familia las 24 horas al día.
Aunque para muchas personas esta puede parecer una gran oportunidad para estrechar lazos familiares, practicar nuevas habilidades, explorar herramientas digitales y algunas otras nuevas experiencias que ha traído la cuarentena a nivel mundial, muchos niños y jóvenes, lamentablemente, están expuestos en ambientes complicados u hostiles.
Muchos alumnos han mudado a un entorno digital y continuarán un poco su aprendizaje a través de distintas plataformas, esto te da oportunidad de agregar pequeñas actividades con las que los alumnos pueden analizar y evaluar sus emociones. También puedes iniciar un pequeño diario virtual en el que los alumnos puedan expresarse, darle forma a sus pensamientos y reflexionar sobre sus propios sentimientos, de esa forma pueden tener un espacio seguro.
Como docente, puedes acercarte a los padres de tus estudiantes para conocer un poco más de su contexto y compartir con ellos lecturas y actividades que puedan realizar entre todos, para evaluar sus propias emociones, las actitudes que tienen frente a ellas, así como sugerir algunos juegos o actividades didácticas para que se unan en esta temporada y también para que expresen su tensión y preocupación, pues sin duda todos estamos atrapados en un momento muy complicado, con dificultades económicas, sociales y de salud.
Algunos alumnos quizá se sientan totalmente aislados o atrapados, pero todos tenemos un sitio al que podemos ir para sentirnos seguros, nosotros mismos podemos ser ese refugio y es muy importante que podamos mantenernos tranquilos, resilientes ante la adversidad. Por todo esto, compartir con tus alumnos actividades de autocuidado, ideas para que ellos mismos puedan vigilar sus emociones, ayudar a sentirse más tranquilos, cuidarse y vigilar sus actitudes ante los retos, las dificultades. Ejercicios de respiración, escribir, hacer actividad física al interior, son actividades útiles.
Así como puedes compartir con tus alumnos pequeñas actividades para activar su resiliencia e inteligencia emocional, también puedes ayudarlos a identificar los factores que les causan estrés, así como organizar listas en las que identifiquen los factores que están bajo su control, los que definitivamente no pueden cambiar y medidas para disminuir los factores de estrés. Esto puede ser muy complicado, pero podría brindar algunas herramientas para que los estudiantes se cuiden a si mismos.
¿Qué crees que podría hacer un docente en esta situación? ¿Qué haces tú para sobrellevar el estrés? ¡Comparte con nosotros!