A veces, medir qué tan productiva es la clase puede ser complicado, los exámenes suelen ser periódicos e incompletos y realmente, a los profes, no les deja una verdadera idea de cómo van los alumnos durante las clases, pues muchos estudiantes memorizan para pasar el examen programado. Por otro lado, a veces es muy difícil la retroalimentación, pues los niños no tienen un verdadero espacio para expresar sus ideas.
Si quieres conocer mejor a tus alumnos, su desarrollo en clase y qué tanto aprovechan tus exposiciones, hay una dinámica que podría ayudarte: el boleto de salida.
Puedes aplicarlo diariamente, una vez a la semana o cuando la clase te parezca importante, esto te ayudará a entender mejor cómo perciben tus alumnos los temas y si quisieran hacer algo diferente. Unos minutos antes de terminar el día, puedes pedirle a tus alumnos que en una hoja, anoten unas preguntas, ellos deberán responderlas y entregarte ese papel resuelto para salir del salón. Para que sea efectivo, esto no debería durar más de 10 minutos.
No se trata de un examen ni de un cuestionario largo, son dos o tres preguntas con las que puedas obtener retroalimentación y puedas medir el impacto de ese día de trabajo, si hay poco tiempo responderán realmente lo que entendieron, sin analizarlo tanto, pero tampoco debe ser muy complicado. No son preguntas académicas, más bien de percepción. No se trata de hacerles difícil la salida, sino de brindarles un espacio seguro para que se expresen y reflexionen sobre lo aprendido.
¿Qué preguntas aplican?
Son cortas y muy objetivas, pídeles que te expliquen lo más importante que aprendieron o cómo explicarían el tema a un amigo, que mencionen algún concepto o alguna duda que les haya quedado. También pregúntales qué les gustó de tu clase o que les gustaría experimentar, o simplemente que emitan alguna opinión.
Diles que sean honestos, recuerda inspirar confianza en ellos para expresar sus ideas. Menciona que esto no se trata de una evaluación, que no afectará sus calificaciones, pero que sí deben responderlas, pues será de provecho para todos. Esta es una dinámica muy útil para cerrar el día, darles una oportunidad para re-pensar los temas aprendidos y sentir que todos los días cuentan, así como sus opiniones.
Como profe, te dará recursos para evaluar la efectividad de tus clases, las áreas que podrían mejorarse y conocerás más a fondo a tus alumnos.