Para muchas personas, docentes o no, balancear las obligaciones laborales o incluso las responsabilidades en casa, con el resto de nuestra vida personal, puede ser muy complicado. Para un maestro, esto es un reto aún más grande, pues la exigencia de nuestro trabajo toca muchos ámbitos de la vida, los aspectos personales de nuestros alumnos o de nosotros mismos se involucran constantemente en el salón de clases.

Pero mantener un equilibrio entre el tiempo que dedicamos a nuestras responsabilidades y el que dedicamos a nuestra vida personal es muy importante, tanto para un mejor desempeño en el trabajo, como para una vida más plena y feliz.

Planea y prioriza tus actividades

Tienes experiencia en la planeación de tus clases, así que ya has desarrollado un pensamiento organizado y capaz de ordenar a futuro un plan que seguir para las clases. Esto lo puedes extender a tu vida diaria y a tus responsabilidades generales. Planear con antelación lo que haremos en la semana es esencial para lograr una perspectiva sobre nuestras obligaciones, así podremos organizar mejor nuestro tiempo y determinar

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Pon límites

Sin importar cuántas ocupaciones debas cumplir, es muy importante que al planear tu agenda pongas límites en los horarios y en las horas que dedicarás a trabajar, es muy importante que hagas espacio para vivir tu vida personal, más allá de las responsabilidades, pues solo así lograrás un equilibrio real. Pon horarios y respétalos, agrega algunas actividades que te ayuden a relajarte y descubre oblígate a tomar tiempos de descanso, que sena solo para ti. En esos momentos, procura desconectarte del trabajo y realmente disfrútalo.

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Aunque no lo creas esto te ayudará a ser realmente más eficiente en tu trabajo y en todos los aspectos de tu vida, pues te dará perspectiva y espacio para entender mejor aquello que se te dificulta. Además te llenará de energía, por lo que serás más eficiente.

No puedes hacerlo todo

No importa cuánto te esfuerces, no es posible que tú soluciones absolutamente todo, así que comienza a filtrar algunas de las actividades que llevas a cabo a diario, elimina algunas y concéntrate en las que de verdad importan. Esto es muy importante y muchas veces es lo más difícil, pues no siempre es tan sencillo distinguir cuáles son realmente importantes y cuáles no. La verdad es que eso depende de cada quién, revisa tu agenda y visualiza cada una de las obligaciones o actividades que enlistas, piensa en por qué haces todas ellas y ponlas en una escala, así podrás observarlas con cierta perspectiva y entender cuáles son las que no necesitas en tu vida diaria.

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Aprende a decir que no

El compromiso social o nuestra simple incapacidad de decirle que no a alguien puede meternos en muchos aprietos, cuando nos llenamos de compromisos y más presiones. Por ello es importante que trabajes en tu habilidad para decir que no, analiza cuándo y por qué aceptas un compromiso. Es importante que descubras si aceptas las cosas debido a cierta culpabilidad o alguna presión social y date la oportunidad de negarte a aquellas que no necesitas o que en ese momento no puedes cumplir.

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¿Crees que estos tips te servirán para balancear tu vida profesional y personal?