Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y con ellas la pregunta que divide a profesores de todos los niveles ¿dejar o no dejar tarea de vacaciones?
El tema tiene tanto detractores como aliados, pues la tarea es una oportunidad para expandir el trabajo en clase, aunque también, como alegan algunos, separa a los alumnos de otras oportunidades, como el juego o el tiempo de calidad con la familia. En vacaciones, especialmente, algunos profesores optan por dejar algunos ejercicios, mientras otros prefieren pedirle a sus alumnos que disfruten sus vacaciones.
¿Es buena o mala la tarea?
Más allá de los estilos de cada maestro o incluso de las oportunidades que tienen los alumnos de cada comunidad, la tarea es un tema complicado, pues los expertos aseguran que demasiada tarea puede resultar contraproducente, basta ver los resultados en las pruebas internacionales, en donde los países donde más tarea se deja suelen ser los más pobres en resultados, mientras aquellos donde los estudiantes tienen poca tarea son los que tienen mayor nivel.
Esto no significa que la total ausencia de tarea sea la solución, pues en muchos contextos los estudiantes pueden beneficiarse de ejercicios estructurados, pero sí es importante vigilar tanto la calidad, como la cantidad de tarea que se deja a los alumnos.
La edad de tus alumnos
Se dice que el tiempo aproximado de duración de todas las tareas deben ser de diez minutos para el primer año, veinte minutos para segundo, treinta tercero y así sucesivamente.
Por otro lado, los estudios han comprobado que para los más pequeños hay pocos beneficios académicos con la tarea, algo que aumenta conforme crecen, sin embargo, también se ha comprobado que crece el estrés en los estudiantes, tanto que llega a afectarlos físicamente, además es notorio que si los deberes superan los 90 minutos los resultados en exámenes comienzan a caer.
El placer de aprender
Muchos docentes sostienen que más allá de la disyuntiva entre dejar tarea o no dejarla, el verdadero reto está en impulsar a los alumnos a aprender, a conocer el mundo y a profundizar en los temas que les interesan, sin importar si hay una calificación detrás de ello. Para lograr eso es importante celebrar su curiosidad dentro del salón de clases, hacer sentir a los alumnos la emoción de aprender y la felicidad de zambullirse de lleno en temas diversos.
La tarea no es como la pintan
Algo más que debes considerar antes de dejar tarea es la calidad sobre la cantidad, si bien hay materias que requieren de ejercicios y repeticiones, también hay oportunidades de impulsar a los alumnos a conocer mucho más. Tareas de investigación, proyectos creativos, orillarlos a conocer más sobre su comunidad, los espacios que los rodean, los recursos que pueden aprovechar o las carencias que existen, es importante para que ellos mismos desarrollen el interés de aprender.
Niños que son niños
Aunque la tarea puede ayudar a un alumno a resolver mejor un examen, no debemos olvidar que los niños o los jóvenes están en pleno desarrollo y por ello necesitan actividades diversas, socialización, tiempo de calidad con su familia, autodescubrimiento y satisfacer su instinto explorador. Si decides dejar tareas, no olvides hacerle espacio a otras experiencias, al tiempo para que los pequeños dejen volar su imaginación, se aburran un poco y descubran sus propias capacidades.
La pregunta quizá no sea si dejar o no tarea es lo correcto, sino la cantidad y el tipo de tarea que se deja. Las vacaciones, por su parte, son una oportunidad para relajarse, así que tus alumnos seguramente apreciarán el tiempo libre. Recomiéndales lecturas con las que se diviertan, lugares en los que aprendan y algunas actividades en las que exploren.