Nuestra personalidad es algo que nos distingue inevitablemente, la ropa, los colores y hasta nuestro peinado, pero, más allá de eso, podemos conocer la personalidad de alguien por su lenguaje. No se trata solamente de los temas que prefiere o su conocimiento de la lengua, pues no tiene que ver con una preparación académica.
En realidad, todos nos exponemos cuando hablamos, el tipo de palabras que elegimos y las construcciones que armamos suele decir algo de nosotros, esto se ha comprobado en algunos estudios, que, por ejemplo, analizan cómo una persona extrovertida suele describir las cosas de forma abstracta y basada en su interpretación, mientras que los introvertidos son más objetivos y más concretos.
Al describir una fotografía de, por ejemplo, un par de personas que baila, un extrovertido se aventurará a decir que son pareja, están enamorados y pasan un rato agradable, mientras que un introvertido la describirá puntualmente, señalará cómo están vestidos, el lugar en el que están y su aspecto físico.
¿Se nota la diferencia? Así, todos elegimos palabras que van acorde con nuestra personalidad sin que nos demos cuenta, aunque hay otras cosas que se expresan también en el lenguaje, como nuestra nacionalidad. ¿Sabías que la forma de reírse o la entonación de nuestra voz revela mucho de donde venimos?