Cesar Aldama Haro es un profesor de Durango que, desde sus inicios en la labor docente, se planteó el objetivo de enaltecer la labor del maestro de Educación Física, pues sabía que su materia era poco valorada, tanto por sus alumnos como por sus colegas. Por eso, desde que ingresó a la plantilla de la Secundaria Técnica 53 en septiembre de 1986, César Aldama se ha dedicado en cuerpo y alma a sus alumnos y a su trabajo.
Al poco tiempo como profesor se percató de la importancia del deporte entre sus alumnos y de las pocas oportunidades que tenían los jóvenes para practicarlo, por lo que, en 1991 comenzó a crear diferentes equipos deportivos para incentivar el entusiasmo entre sus alumnos: boxeo, atletismo, basquetbol, voleibol; todo esto independientemente de la escuela y sin dejar de lado sus horas de clase dentro de la institución. Los resultados fueron obvios, al poco tiempo estos equipos comenzaron a ganar torneos estatales e incluso nacionales, de sus equipos salieron 3 jugadoras de voleibol que llegaron a la selección nacional y representaron a su país en competencias internacionales. Los equipos representaron a su escuela, su Estado, su país en competencias de voleibol, atletismo y boxeo.
Esto no fue suficiente. Consciente de las muchas necesidades que presentaba la asignatura y la escuela, identificó un aspecto de su vida profesional descuidado y ausente: el material didáctico, prácticamente inexistente, para enseñar su materia. Por lo tanto se dio a la tarea de observar cuidadosamente los requerimientos de sus alumnos durante la clase, apeló a su propia creatividad y desarrolló material a partir de los recursos que tenía: aros de plástico, tubos de cartón, cemento. Con esto, el profesor logró crear aquello que tanta falta hacía para sus clases, dinámicas y objetos que motivarían a sus alumnos a conocer sus capacidades físicas, los deportes que podían practicar y a ser mejores día a día. Algunos de estos materiales llevaron al profesor a registrarlos para no perder el concepto y en numerosas ocasiones ha exhibido sus contribuciones en diversas exposiciones de material didáctico.
Su creatividad lo llevó a ganar numerosos reconocimientos dentro de su estado en varias ocasiones y a nivel nacional en un par de ellas, en representación de su materia, de su secundaria y de su gremio. Gracias a todo el tiempo que ha invertido en la creación de materiales y equipos deportivos comunitarios ha sido reconocido, no sólo por medio de diplomas y medallas, también la prensa y el gremio le han otorgado distinciones. Ha sido ponente en diversas conferencias y ha escrito columnas deportivas en distintos medios impresos de Durango, incluso ha sido entrevistador de figuras importantes dentro de la Educación Física para un programa dedicado al tema.
En 2005 fue reconocido como Maestro Distinguido, un premio otorgado en el Estado de Durango y respaldado por la UNESCO que sorprendió a algunos participantes, pues César Aldama acudió a la ceremonia orgulloso de su uniforme deportivo y de su materia. Muchos no esperaban que el ganador fuera un docente de Educación Física, una materia poco valorada, pero los asistentes, vestidos con toda gala y formalidad, reconocieron el trabajo de este profesor cuando le otorgaron el premio. Un honor que, para César Aldama, es el reflejo de su esfuerzo, pero, especialmente, agradece por la relevancia que se le otorga a su materia, la Educación Física.