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Aunque estar en casa reduce algunas posibilidades de aprendizaje, como salir a correr en el patio de recreo, también nos abre otras oportunidades. En casa no hay como los juegos en familia, una oportunidad perfecta para convivir y reforzar los lazos, pero también para aprender y apoyar el desarrollo de los niños. ¿Tienes en casa un juego de cartas que hace años no utilizas? Este es el mejor momento.
Aunque ahora mismo nos encantaría que nuestros pequeños y adolescentes pudieran convivir con sus pares, jugar en los parques e imaginar en grupo, si podemos apoyar su crecimiento y desenvolvimiento desde la mesa del comedor.
Depende un poco del juego, pero en general los juegos de mesa nos ayudan a respetar reglas, comprender las consecuencias, seguir secuencias lógicas, crear estrategias y ser observadores. También son muy útiles para desarrollar tolerancia a la frustración, paciencia y a esperar turnos.
Todos sabemos que el ajedrez es excelente para desarrollar un pensamiento lógico, nos ayuda para crear estrategias y nos hace observadores, pero no solamente este juego puede ser útil. Juegos como el Turista Mundial o el Monopoly implican un complejo sistema del que podemos aprender, desde el manejo del dinero, hasta la creación de una estrategia.
Existen también juegos menos complejos, pero que implican el uso de otras habilidades, como el Jenga, donde tenemos que apilar bloques y cuidar nuestras habilidades motoras finas, para obtener las piezas que deseamos o el Twister, donde debemos observar colores, mover nuestro cuerpo y divertirnos mucho (no tienen que ser los juegos específicos, hay muchas variedades y algunas de ellas las podemos crear con algunas hojas de papel y un plumón).
El Pictionary, un juego en el que debemos dibujar a toda velocidad para que nuestro equipo lo adivine, nos brinda muchas posibilidades y horas de diversión. En este tipo de juegos necesitamos crear un equipo y aumentar nuestros canales de comunicación, pensar soluciones creativas a toda velocidad, obligándonos a pensar fuera de la caja. Alternativas a esto son juegos como “caras y gestos”, un trabajo en equipo que no requiere nada más que estar dispuesto a imaginar.
Alejarnos de las pantallas es quizá una de las cosas más difíciles en estos momentos, cuando casi todas las actividades que podemos realizar se hacen a través de dispositivos electrónicos, por ello darnos algunas horas para convivir en familia, dejar atrás cualquier conflicto, relajarnos y alejarnos del celular y la computadora es quizá una de las mejores ideas. Desempolva tus juegos de mesa, ayuda a tus hijos a volverse creativos y aprovecha el tiempo en casa.
¿Te gustan los juegos de mesa? ¿Los usas en casa? ¡Comparte con nosotros tus mejores ideas y juegos favoritos!