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Los juegos de rol son una de las actividades lúdicas más interesantes que existen, aunque no es algo tan común como los videojuegos (muchos de los cuales tienen dinámicas de rol y son conocidos como RPG), si están entre los favoritos de los asiduos a la fantasía, la ciencia ficción y los juegos de mesa. Si nunca has jugado rol te puede parecer algo muy alocado o fuera de lo común y de hecho lo es, pero en el mejor sentido posible.

Plantear un juego de rol con tus alumnos puede ser la oportunidad perfecta para fortalecer los lazos entre alumnos, relajar los ánimos, trabajar en equipo, practicar la resolución de problemas y, claro, repasar temas interesantes de las clases.

¿Qué es el juego de rol?

Antes que nada, debemos entender qué es un juego de rol y cómo funciona. Es algo similar a un juego de mesa, se juega por turnos y se usan dados y en realidad no se necesita más que un lápiz y una hoja de papel, pero a diferencia de otros juegos en el rol se sigue una narrativa en la que todos los participantes tienen un fin común. Se llaman “de rol” porque efectivamente cada jugador interpreta a un personaje específico, usa diálogos de acuerdo a sus características, las cuales están dadas por las reglas del juego. Cada uno de los personajes tiene habilidades específicas, pueden ser habilidades físicas, intelectuales y hasta mágicas.

Una de las características de los juegos de rol más interesantes es que nos obligan a tomar decisiones, pues para lograr el objetivo de la partida es necesario trabajar en equipo y llegar a las soluciones posibles.

¿Qué necesitamos para un juego de rol?

Si no eres un asiduo jugador de rol tal vez podrías buscar entre tus amigos y contactar con un jugador veterano, pero siempre puedes buscar en internet un poco más de información e investigar las características de este juego, en línea encontrarás un sinfín de jugadores experimentados y muchas guías de ayuda.

Plantea la aventura que seguirán tus alumnos

Puedes encontrar algunas referencias en línea de aventuras que ya están definidas y a las que puedes agregarles un contexto, entre más rico sea este contexto más interesante serán las partidas. Para el caso de una clase podrías aprovechar incluso épocas históricas, ecosistemas específicos, obras literarias, etc. Es importante que tus alumnos conozcan este contexto de antemano y tengan claras las características de este contexto histórico, así como las características de los personajes que interpretarán. Esta es la oportunidad perfecta para estudiar personajes históricos, ambientes, características de ciertos animales o ambientes e incluso leyes de la física que rigen el mundo en el que jugarán.

El director del juego

En todo juego de rol se requiere un líder o director, será a quién acudirán los jugadores cuando tengan problemas y quién podrá guiar la aventura cuando las cosas no salgan como lo tiene planeado. Ese personaje tendrás que asumirlo tú, por eso es importante que tengas claros cuáles serán los límites del mundo que estás planteando, las habilidades que tendrán los jugadores, las líneas que se deberán seguir a lo largo de la partida y los objetivos de las campañas. Es importante dejar claro a los participantes que tus decisiones deben ser respetadas.

Quizá quieras jugar antes

Si esta es una dinámica que quieres probar en tu salón de clases (y definitivamente lo recomendamos) y no tienes experiencias previas, lo mejor es que pruebes este tipo de juegos previamente. Si tus amigos no son muy partícipes puedes buscar en línea algunos foros en los que podrás incluso darte cuenta de las herramientas que necesitarás para crear un juego de rol en tu clase, así como para hacerlo a la distancia. Quizá algunas de estas herramientas te serán útiles para trabajar con tus alumnos, incluso si decides no probar el juego de rol.

¿Alguna vez has jugado este tipo de dinámicas? ¡Cuéntanos tus experiencias!