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La ansiedad de la incertidumbre, el estrés de la situación que se vive y la presión del encierro pueden ser muy poderosos, tanto que pueden dañar nuestra salud, tanto física como mental. Por eso es necesario tener a la mano herramientas que nos ayuden a mantener el equilibrio y también que nos ayuden a expresar emociones y pensamientos.
Por ello, más que encontrar la forma de superar el aburrimiento (que no siempre es algo malo), es importante que encontremos una forma de afrontar esta crisis
Sí, por mucho que esperemos la vuelta a la normalidad, poco a poco nos hemos dado cuenta que la vida como la conocíamos anteriormente no va a funcionar igual, al menos durante algunos meses. Esto inevitablemente implica un gran cambio en nuestra forma de vida y ha implicado muchos retos para los gobiernos del mundo que además de la cuestión sanitaria han tenido que enfrentar una crisis económica que repercute en la vida común de las personas. Este simple paso puede ser el más difícil, porque tendemos a esperar que las cosas vuelvan a ser normales, pero si nos atrevemos a ver más allá podremos encontrar grandes oportunidades. ¿Cómo afrontar esto?
Esta es quizá una de las recomendaciones más habituales, no solo para la pandemia, sino para las vacaciones, los tiempos libres, las horas de clase y prácticamente para cualquier cosa, sin embargo es un hábito difícil para muchas personas, pues requiere mucha concentración y parece una actividad muy pasiva, especialmente para las generaciones más jóvenes, que están acostumbradas a un ritmo diferente, a lenguajes más visuales y a otros soportes. Además, gran parte la educación implica ver la lectura como una tarea, como parte de las responsabilidades y no como algo placentero, ni siquiera como algo útil, sino como algo obligatorio, aburrido.
Leer es una de las mejores formas de descubrir, no solo el mundo, sino a nosotros mismos. El detalle está en cómo lo hacemos, lo cual influye en la forma en que vemos esta actividad y lo que esperamos de ella. Como padres y como docentes tenemos la responsabilidad de crear el hábito, pero no de forma dura, como si se tratara de un medicamento que debe tomarse a la misma hora, sino como creamos los hábitos más simples: con el ejemplo.
Es imprescindible tener en casa libreros con opciones, libertad para escoger y un espacio seguro para plantearnos preguntas, para crear ideas y para seguir nuestra curiosidad, pero no hay nada que nos acerque a la lectura como el hecho de ver a los adultos libro en mano.
Esto es quizá el resultado más directo del hábito de la lectura. Y no significa que todo lector crecerá para convertirse en poeta o novelista, pero sin duda sí creará una curiosidad por la escritura, desarrollará un intuitivo oído y transformará sus pensamientos en lenguaje. Y la escritura es una de las herramientas más importantes para la comunicación efectiva, así como para la regulación emocional. Encontrar las palabras exactas para expresar cómo nos sentimos no siempre es fácil, pero ayuda mucho intentarlo, darle forma a nuestros pensamientos, a nuestras angustias, a los temores y la esperanza, a través de un texto podemos liberar nuestra mente y aventurarnos a realizar hazañas, pero también para decirnos todo aquello que nos cuesta trabajo escuchar o para crear esperanza en medio de la oscuridad.
No es fácil despertar la creatividad en momentos de incertidumbre, que obliga a nuestro cerebro a concentrarse en otras cosas y no precisamente en escribir una obra de teatro o una novela, pero obligarnos a crear y sobre todo a pensar en otra cosa que no son los problemas que nos apremian de forma inmediata puede darnos, de hecho, la solución a estas dificultades. A la vez, la vida diaria nos podrá ayudar a crear soluciones para los problemas que enfrentemos en la hoja en blanco. Nuestro cerebro es así, funciona aunque no lo veamos y en medio de la incertidumbre nos ofrece las soluciones más creativas para la vida diaria.
Quizá no parezca una prioridad escribir y leer en esta temporada, pero puede ser justo lo que necesitamos para que de forma individual y colectiva, superemos este momento.