El ciclo escolar está en su recta final, algunos profesores incluso ya terminaron las clases, aunque en general aún quedan tareas administrativas por cumplir, antes de que el receso escolar de verano se asiente por completo.
¿Al finalizar el curso te das un momento para analizarlo?
Esta temporada es el momento perfecto para que maestros de todas las escuelas tomen un respiro, resuelvan pendientes y se preparen para el ciclo que comenzará muy pronto.
Sin embargo, algunos expertos, como la escritora Elena Aguilar, señalan que también es una temporada excelente para hacer una pausa y reflexionar un poco sobre el año que acaba de concluir.
Aunque podría parecer un ejercicio tedioso, reflexionar con cuidado sobre el ciclo que dejamos es una de las herramientas que más beneficios traerá a nuestra práctica docente y probablemente nos ayude a llevar un ritmo de vida más saludable.
Hacernos un espacio para identificar qué hemos hecho y los resultados que hemos obtenido nosotros y nuestros alumnos ayudará a los maestros a trazar una estrategia perfecta para el siguiente ciclo escolar y en general para el futuro.
Antes de sumergirte en las vacaciones, date un tiempo en el que tranquilamente puedas hacer un mapa detallado de todo tu ciclo escolar y repasar los momentos importantes.
Por un lado reflexiona en qué momentos sentiste que aumentó el estrés de tu salón de clases o que tus alumnos se encontraban más tensos, considera las fechas, los temas que revisaban, los resultados que obtuvieron en esa época y haz un mapa con esos momentos, si analizas las situaciones con calma probablemente encuentres un patrón entre esas etapas.
Esto te servirá prepararte en el siguiente ciclo, pues seguramente algunas de esas situaciones se repetirán o formarán parte un patrón que reconocerás en el futuro.
De la misma forma marca en ese mapa los mejores momentos como docente.
-¿Cuándo sentiste a tus alumnos más comprometidos?
-¿Cuándo los viste enganchados con la clase y dispuestos a trabajar?
¿A qué se debía ese entusiasmo?
Trata de identificar si había algo en el ambiente de la escuela, en el tema que veían o incluso si coinciden con alguna etapa importante para ti. Todos esos factores te ayudarán a replicar los éxitos y quizá colocar temas o actividades estratégicas durante el año.
¿Alguna vez te tomas el tiempo de escribir tus pensamientos?
Aunque esta reflexión la puedes hacer solo en tu cabeza, dejar un registro te ayudará a fijar mejor tus ideas, a entender las situaciones y ampliará tu visión de las cosas, pues al escribir algo y hacerlo concreto se vuelve más fácil de aprehender, así como de analizar. Abre tu panorama de las cosas y escribe todo lo que descubras durante tu reflexión docente.
Así como tu perspectiva es muy importante, también lo es descubrir cómo perciben las demás personas tu trabajo. Si es posible incentiva a tus alumnos para que compartan su opinión de la clase de forma honesta, pero amable, eso les ayudará a construir una sana relación con la autoridad en donde pueden expresar sus pensamientos de forma constructiva y amable.
Si lo prefieres puedes crear una pequeña encuesta anónima para que tus alumnos expresen su sentimiento en clase.
Así mismo, buscar una retroalimentación de parte de otros profesores e incluso de los padres de familia te será muy útil. Escucha abiertamente a las personas, no es fácil recibir algunos comentarios, pero podría serte de mucha ayuda como docente.
Esta parte es quizá la más difícil, porque solemos vernos a través de muchos cristales que hacen difícil que objetivamente nos califiquemos sin sentirnos vulnerables o menospreciar nuestro trabajo, pero trata de hacer el ejercicio.
Piensa en el año que acaba de pasar y haz observaciones sobre tu desempeño, tanto positivas como negativas. No se trata de criticarnos de más, sino de pensar honestamente qué podemos mejorar a futuro.
No olvides hacer este ejercicio al final del ciclo escolar y antes de entrar de lleno en el verano, entre más fresco tengas el año mejores resultados obtendrás de esta reflexión.
¿Llevas a cabo algun ejercicio de reflexión como docente? ¡Cuéntanos qué estrategias usas!