A veces parece que la vida laboral y la vida familiar no empatan, algunas mamás sienten que no le dan tiempo suficiente a sus pequeños, mientras otras incluso abandonan su carrera para quedarse en casa, pues parecen dos mundos irreconciliables. A pesar de ello, y aunque no lo parezca, encontrar el equilibrio entre estos dos aspectos tan importantes es posible e incluso puede ser algo benéfico, pues te dará la oportunidad de sentirte bien contigo misma en todos los aspectos.
Si tú eres una súper mamá que cuida a sus pequeños, da clases, se preocupa por sus alumnos, por su familia e incluso por sus amigos o si dudas sobre tu futuro en el trabajo o tener hijos, aquí te dejamos algunas ideas que podrían ayudarte.
Trabajo y familia ¿aliados?
Sí, estos aspectos no solo pueden balancearse, de hecho, pueden apoyarse el uno al otro y brindarte mejores experiencias en ambos casos. Dar clases te dará satisfacciones profesionales, crecer en tu empleo ayudará a tu autoestima y te hará sentir fuerte e independiente, mientras tanto, tu familia llenará tu vida de alegría, te dará apoyo y experiencias únicas. Tener ambos puede ser más una oportunidad que un problema, todo está en encontrar el balance entre ambos y no sentirte estresada, culpable o demasiado cansada. Tus hijos pueden darte las mejores ideas para tu vida de maestra, mientras tu experiencia como profesora puede ser útil dentro del hogar. ¿A poco no?
El tiempo no es tu enemigo
Muchas mamás llegan a sentirse culpables si no pasan tanto tiempo con sus hijos como quisieran, creen que su educación e incluso su salud pueden verse afectadas, pero esto no es necesariamente verdad. Algunos estudios han comprobado que los padres que trabajan pasan casi el mismo tiempo con sus hijos que aquellos que no lo hacen. Lo fundamental no es cuánto tiempo inviertes, sino que, al estar con tu familia, tu mente sigue atrapada en el trabajo, entonces tus hijos sí perciben tu ausencia. ¡Enfoca tu energía en el momento que vives!
El apoyo es la clave
Aunque es mejor idea no mezclar problemas personales con asuntos de trabajo, considera que si te sientes apoyada te sentirás más segura. Si involucras a tu familia (sin llevar problemas del trabajo a la convivencia en casa), le darás la oportunidad a la familia de apoyarte, darte consejos, animarte o ayudarte a relajarte, háblales de tu trabajo, de las cosas que te gustan o de las que te preocupan, simplemente para hacerlos parte de todos los aspectos de ti misma.
¿Tareas igualitarias?
Aunque actualmente es más común que las tareas de casa se distribuyan entre todos los miembros de la familia, es común que las mujeres se preocupen por quién llevará a cabo los deberes, cómo los hará, cuándo los hará o cuántas veces los llevará a cabo. Esto provoca un estrés innecesario, pues entre las dificultades laborales y el peso de casa es complicado encontrar el equilibrio, respira, deja que todos resuelvan un poco, no todo depende de ti.
No te estreses de más, reconoce tu trabajo y dale tiempo a todo, tus hijos te lo agradecerán y la satisfacción laboral hará que te sientas mejor. ¡Ser la mejor mamá y ser la mejor maestra es posible!