Cuando somos jóvenes el futuro no parece importante, pues nos ocupamos de vivir el momento y de disfrutar o esforzarnos al máximo y así lograra alcanzar nuestras metas. Por ello constantemente dormimos poco, nos alimentamos mal, en nuestro tiempo libre no hacemos ejercicio o nos ocupamos de otras tareas.
Sin embargo, al llegar a cierta edad, esos pequeños lujos que nos tomamos al ser más jóvenes comienzan a cobrar factura. Por ello, es importante que, cuanto antes, empieces a tomar medidas que te darán un futuro activo y saludable, especialmente si la jubilación comienza a percibirse en el futuro cercano, solo así podrás disfrutar de esa bella etapa y compartir con tu familia y amigos los beneficios de ella. Nunca es tarde para hacer pequeños ajustes en tu rutina diaria que te llevarán a disfrutar mejor el retiro que ya saboreas.
Alimentación
En general, llevar una buena alimentación es clave para dejar atrás los problemas de salud, sin embargo, conforme la edad se hace presete, es vital poner atención a lo que comemos. No se trata de abandonar el placer de la comida, sino de privilegiar ciertas decisiones sobre otras. Agrega más aguacate, lentejas, pescado, vegetales, frutas y verduras, y evita, en lo posible, los antojos grasosos e irritantes.
¡Adiós!
No es que haya alguna edad para la que el cigarro y el alcohol sean una buena opción, pero definitivamente es conveniente que pienses en abandonar esos hábitos cuanto antes, pues a la larga traerán consecuencias que inevitablemente afectarán tu salud física y mental. Disminuye poco a poco su consumo o idea un plan para dejarlos, no será nada sencillo, pero valdrá la pena, pues los cambios en tu calidad de vida serán realmente notables.
Ejercicio
Este es uno de los consejos más comunes y quizá también de los que más trabajo nos cuesta seguir, normalmente es difícil encontrar el tiempo para realmente llevar a cabo algún tipo de actividad física o sencillamente hemos pasado muchos años sin practicar deporte, por lo que volver a ello nos cuesta demasiado trabajo. Sin embargo, hacer ejercicio es muy importante y muy beneficioso para la salud, incluso para cosas que no te imaginas.
Si te sientes cansado o agobiado por tus responsabilidades diarias, añadir ejercicio a tu rutina puede ser justo lo que necesitas. Aunque suene más desgastante o implique apretar tu horario, pronto te darás cuenta de que eso te da energía y te relaja. No necesitas hacer entrenamientos muy fuertes de la noche a la mañana, simplemente se trata de, poco a poco, agregar un poco de tiempo y realmente dedicarle esos minutos a la actividad física.
Una caminata diaria de 30 minutos, por ejemplo, mejora la calidad de los huesos, la fuerza muscular y la elasticidad. El sistema inmunológico y cardiorrespiratorio también se benefician de esta simple actividad. Además te ayuda a estar más atento y disminuye el riesgo de padecer depresión o ansiedad.
La mente
Aunque cuidar nuestra alimentación y hacer ejercicio cuidarán nuestro cuerpo, también es importante poner atención a nuestro cerebro, el cual, con los años, pierde conexiones sinápticas, para esto no hay nada mejor que aumentar la actividad cognitiva. Busca una actividad completamente nueva para ti, aprende a cocinar, a tejer, un idioma nuevo o a tocar un instrumento. No dejes de lado tu crecimiento cognitivo y mantén activa tu curiosidad por aprender cosas nuevas.
¿Te acercas a la edad de retiro? ¡Comparte con nosotros cómo cuidas tu salud para disfrutar esa etapa que pronto llegará!