Dentro del salón de clases uno de los problemas más comunes y más difíciles es que los alumnos no presten atención, nunca faltan esos pequeños que responden de forma extraña a todas nuestras estrategias de control de grupo o no responden en lo absoluto, esos alumnos demandan atención y constantemente rompen nuestra dinámica de clase, lo cual no solo afecta nuestro nivel de estrés, también el aprendizaje de todo el grupo, que muchas veces acaba por convertirse en un grupo difícil.
Por eso aquí te dejamos algunos tips que podrían ayudarte cuando tienes un grupo inquieto:
Establece una rutina
Dar un tiempo establecido a cada cosa le ayudará al alumno a saber cuánto tiempo tiene que concentrarse en una tarea o cuánto tiempo tardará la explicación, también dale tiempo al descanso y dales unos minutos para relajarse y mover el cuerpo, esto no quiere decir que debas dar oportunidad para que el caos se desate, pues a veces recuperar la atención es más difícil, simplemente establece unos minutos entre actividades donde hagan ejercicios de respiración, estiramientos en su lugar, coloreen algo o hagan algún repaso ligero en conjunto.
Expresa consecuencias reales
Cuando quieras evitar que tus alumnos hagan alguna travesura no lances amenazas con castigos irreales (como “no volverán a salir al recreo en todo el año”) ellos sabrán que no podrás cumplirlas, mejor piensa en consecuencias que si puedan llevarse a cabo, no tienen que ser castigos muy estrictos, simplemente diles que ellos tendrán que llevar a cabo alguna actividad específica o contestar a las preguntas de la clase. Cumple siempre con tu palabra, esto también es muy importante, así ellos sabrán que hablas en serio.
Haz visible tu voz
Tu voz es tu principal recurso, es verdad, pero para que llegue a todos lo mejor es que te muevas, ya que si proviene de un solo punto los alumnos tenderán a perderse en el discurso. Cuando expliques un tema pasea por tu salón, eso los obligará a seguirte con la mirada. Acércate a esos alumnos que suelen distraerse con facilidad y habla junto a ellos, no los mires directamente ni les hables solo a ellos, sigue tu exposición para todos. Esto dará dinamismo a una clase que puede ser tediosa.
Hay diferentes tipos de mente
No te olvides que si bien hay alumnos que aprenden muy bien de forma oral, otros lo hacen mejor cuando leen, cuando escriben o cuando observan, hay mentes visuales, otros son verbales, trata de dar recursos para todos, cuando des una instrucción procura hacer el anuncio de forma verbal y lo más visual que puedas, muestra los materiales físicos, algunos dibujos o escríbelas, esto ayudará a que todos presten atención.
Deberes en el salón de clases
Si les das responsabilidades ellos se sentirán orgullosos de sí mismos y sabrán que sus aportaciones cuentan en la clase, establece una dinámica donde un alumno sea el encargado de apagar las luces o de cerrar la puerta al salir, de recoger las tareas o repartir los materiales, de entregar los cuadernos o incluso de pasar lista, varía constantemente a los responsables y no dejes fuera a nadie. Cuida que siempre cumplan con esas tareas, aunque sean sencillas, diles cuando lo han hecho bien y hazles saber cuando puedan mejorar.
Si has tenido grupos con alumnos muy inquietos seguramente has intentado muchas cosas, cuéntanos cuáles o cómo te han funcionado y si has intentado alguna de las que proponemos. Comparte tu experiencia con otros maestros.