Annelies Marie Frank, mejor conocida como Ana Frank, nació en Fráncfort del Meno, Alemania el 12 de junio de 1929, en el seno de una familia judía. Su diario, que narra las condiciones vividas por su familia durante los primeros años de la persecución judía, es visto como una piedra angular para el entendimiento de las consecuencias de la guerra.
Anna Frank y su familia se ocultaron en Ámsterdam por poco más de dos años, escondite que compartieron con Fritz Pfeffer, un dentista judío, los esposos Van Pels y su hijo, en total eran 8 personas.
Al cumplir 13 años, poco tiempo antes de que su familia debiera esconderse, su madre le regaló un diario, al que Anna llamó “Kitty”. Al inicio del diario Anna describre su vida cotidiana, pero poco a poco comienzan a notarse los signos de la ocupación alemana y los cambios sociales que se vivían. Más tarde, describió perfectamente bien el miedo de ser encontrados por los nazis, narró los conflictos entre sus padres, su vida cotidiana en el encierro, sus actividades y pláticas con todos los que vivían ahí.
Escribir sobre su vida la alentó para convertirse en escritora y deseaba publicar su diario una vez que terminara la guerra. Lamentablemente, los nazis encontraron a su familia, por lo que fueron arrestados el 4 de agosto de 1944. En septiembre de ese mismo año, fueron trasladados al Campo de Concentración de Auschwitz.
Anna y su hermana Margot murieron de tifus en marzo de 1945, poco tiempo antes de que terminara la guerra. El único sobreviviente de las ocho personas que se ocultaron juntas, fue su padre,Otto Frank, a quien las personas que les ayudaron durante esa temporada le entregaron el diario de la joven. Él, de acuerdo a la voluntad de su hija, publicó el diario al poco tiempo de terminada la guerra.