Conforme la tecnología se ha abierto paso en el mundo, los cambios se han vuelto cada vez más vertiginosos, por lo que, aquello que era cotidiano para algunos, es totalmente incomprensible para otros, apenas más jóvenes. Esto significa que en las aulas y en las escuelas, hoy en día, conviven generaciones muy dispares.
Entender por qué son tan diferentes es muy importante para la educación. Por eso, aquí te damos algunas claves para entenderlos mejor.
Generación Y, Z y T
Para los maestros de hace 40 o 50 años, sus alumnos se enfrentarían a un mundo más o menos similar al que ellos conocían, por lo que podían estar seguros que los conocimientos que transmitían serían de utilidad, sin embargo desde hace unos 20 años los cambios han ocurrido cada vez con más velocidad, quienes crecieron en la década de los 90 tuvieron que adaptarse a un mundo que no vieron en la escuela, pero que cambió mientras crecían, en cambio, quienes nacieron cerca del nuevo milenio han tenido que crecer solos con la tecnología, pues sus padres y maestros, aunque la conocen y la manejan, no conviven de la misma manera con ella.
Solos en la red
La llamada generación Z y los ahora generación T (es decir que nacieron entre 1995 y el día de hoy) han crecido en medio de internet, pero sin una guía segura de cómo actuar en ella, esto se debe a que sus padres y sus maestros conocen la tecnología, pero no vivieron con ella desde la infancia, para un bebé un lápiz y un teléfono táctil son exactamente igual de nuevos, así que desarrollan instintivamente sus habilidades, no así, los criterios para navegar seguros, quizá por eso es que hemos visto el crecimiento de malas prácticas en la red, como el cyberbullying.
Trabajo colaborativo
Por otro lado, las nuevas generaciones han convivido con una poderosa arma de conocimiento, que aunque no siempre es confiable, si es colaborativa, pues todos los blogs que visitan, la propia wikipedia, facebook y hasta algunas aplicaciones se llenan gracias al trabajo de muchas, muchas personas, de gente que colabora con gente desconocida para compartir sus conocimientos; esta diversidad de varios rincones del mundo les ha dado una conciencia social que otras generaciones no tuvieron, despierta, observadora, curiosa y muy activa.
Un mundo donde todos caben
Gracias a la tecnología muchas personas que antes no cabían en las aulas o que no lograban desarrollar su potencial con facilidad han podido integrarse al mundo, pues dispositivos táctiles, ordenadores, realidad virtual y muchos otros elementos han ayudado a quienes tienen alguna limitación física para comunicarse, también ha dado recursos para quienes necesitan apoyo en ciertas áreas y requieren revisar sus clases o sus materiales una y otra vez, con lo que, en muchas circunstancias, se abre el mundo para todos por primera vez.
Dispersos y curiosos
Debido a la gran cantidad de posibilidades que ofrece el internet, la generación Z y la T (e incluso algunos X y Y) se han vuelto dispersos, les es difícil mantenerse concentrados en una sola actividad y han dejado de lado la memoria enciclopédica, pues saben que tienen la información en la palma de la mano. Se aburren con facilidad y les cuesta trabajo mantenerse enfocados o interesados en un solo tema, pues su mundo se mueve demasiado rápido.
Debido a todo esto, la escuela del día de hoy representa un reto, no solo para los alumnos, sino para los maestros, que enseñan a una generación que conoce y convive en el mundo de forma muy distinta. Algunas cosas deben ser constantes, pero otras deben adaptarse a ellos. ¿Tú cómo convives con las nuevas generaciones en el salón de clases?