Daniel Goleman fue uno de los primeros en utilizar este concepto y lo define como la habilidad para identificar, comprender y moderar las emociones propias y, en algunos casos, las de los demás.
Hoy en día se considera que la educación emocional es fundamental para el bienestar de los alumnos. En las últimas décadas, se ha trabajado mucho sobre este concepto en el campo de la Psicología, tanto en la clínica, laboral, educativa y deportiva. Asimismo, el manejo de las emociones se ha investigado y estudiado a través de diversas disciplinas como la psicología y la neurociencia.
¿Qué es la educación emocional?
La Educación Emocional busca dar respuesta a las necesidades que no se atienden en las materias académicas, para que los niños y los jóvenes desarrollen competencias emocionales como: conciencia emocional, regulación emocional, autogestión, inteligencia interpersonal, habilidades de vida y bienestar, conceptos clave para un adecuado desarrollo social y personal.
Para el ámbito educativo es muy importante diseñar programas, capacitar a los maestros, dotarlos de materiales curriculares y apoyarlos en el levantamiento de información que permita modificar los programas con respecto a la experiencia. Los expertos consideran que la educación emocional debería ser obligatoria en las escuelas, puesto que las emociones son imprescindibles en la vida diaria y afectan todos los ámbitos.
Algunas estrategias para comenzar a desarrollar Inteligencia Emocional podrían ser:
No siempre se obtiene lo que se desea
Es el manejo de la frustración y aprender a dominar los impulsos. La inteligencia emocional permite que el niño aprenda a autogestionarse, es decir a controlarse.
Expresar sus emociones
Es muy importante que los alumnos encuentren, tanto en casa como en la escuela, un sitio confiable para expresar sus emociones. Si creamos un ambiente seguro para expresar sus emociones libremente, recibirán un mensaje positivo y a ellos les será más fácil comunicarse.
Aprender a escuchar
Escuchar activamente significa poner realmente atención a la persona que nos habla, aprender a reconocer no sólo el lenguaje verbal sino también las emociones que se expresan a través de los gestos, posturas, etc.
Un espacio para el diálogo
Es importante que los alumnos vean que a su alrededor existe el diálogo, de esa manera se fomentan y crean las habilidades necesarias para que ellos mismos establezcan diálogos en donde puedan negociar y llegar a acuerdos con otras personas, por lo que hacerlos parte de un ambiente en el que escuchen y se hagan escuchar es clave.
Empatía
Desde pequeños, enseñarles a pensar en los demás antes de emitir juicios o hacer algo que podría dañar a otros es primordial. Tanto como evitar fomentar acciones egoístas en ningún ámbito e invitarlos a pensar qué sienten los demás con sus acciones. Una persona empática logra pactar y acordar de manera respetuosa y sin conflicto.
Automotivación
Creer en uno mismo es la base de la resiliencia, vencer el pesimismo que surge después de un fracaso para atreverse a intentar nuevamente y ver en las caídas una oportunidad para aprender, puede ser lo necesario para que se arriesguen nuevamente, vivan nuevas experiencias y alcancen sus objetivos.
Conocerse a uno mismo
Es importante enseñarles a reconocer sus propias emociones y las razones que hay detrás de ellas. Los expertos recomiendan llevar un diario emocional, en el que se anote qué emociones se experimentan y por qué, esto ayudará a reconocer el origen de sus emociones positivas y negativas.
Felicitar y motivar
El refuerzo positivo es una de las formas más efectivas de la enseñanza. Siempre que el niño haga bien algo que esté relacionado con la educación emocional, se puede reforzar su acción, para que comprenda que lo que ha hecho está bien y reflexione sobre ello. Es importante ser específicos sobre lo que se ha hecho bien y señalar los puntos en los que se puede mejorar.
Conocernos a nosotros mismos y saber manejar nuestras emociones, así como escuchar a los otros, comprenderlos y ayudarles, es fundamental para la vida diaria, con inteligencia emocional podemos evitar el estrés, mejorar el rendimiento escolar y laboral. ¿Cómo ayudas a tus alumnos a desarrollar su inteligencia?