Como cada año, la fundación Varkey entregó el premio al Mejor Maestro del Mundo. Desde hace un lustro, esta fundación lanza una convocatoria internacional para que docentes de todo el mundo inscriban su historia o la historia de algún docente para la competencia que anualmente entrega un premio al mejor maestro del mundo, el Global Teacher Prize, también conocido como “el nobel de la Educación”.
El mismo premio que el año pasado se llevó Andria Zafirakou, este 2019 lo mereció el fraile franciscano Peter Tabichi, un docente de un área remota y semiárida de Kenya. Ni las condiciones de su escuela, ni de las comunidades cercanas han impedido que Peter Tabichi apoye a sus alumnos a diario, quienes para llegar a la escuela deben caminar hasta siete kilómetros y enfrentan problemas sociales y económicos graves. Obstáculos que para este fraile franciscano no son más que oportunidades.
¿Quién es y qué ha hecho el Mejor Maestro del Mundo?
La escuela secundaria Keriko, en la que trabaja este docente, está rodeada de tribus que se han enfrentado en numersoas ocasiones y que viven constantemente sequías y hambruna. El 95% de alumnos a los que enseña se encuentran en situación de pobreza, con retos en casa como abuso de drogas, embarazos adolescentes, matrimonios jóvenes y hasta suicidio.
A pesar de todo esto, Peter Tabichi está convencido de que el futuro de África será brillante, pues cree que los jóvenes del continente llegarán a ser exitosos y reconocidos en todo el mundo, por ello todos los días se esfuerza en sus clases para que los estudiantes descubran su potencial y se interesen por la ciencia. Su objetivo ha sido aumentar el nivel de estos jóvenes para llevarlos a competencias nacionales e internacionales con proyectos innovadores, como la generación de energía eléctrica a partir de desechos naturales. Esta meta ha logrado cumplirla, pues algunos de sus alumnos ganaron un concurso de la Real Academia de Química de Reino Unido y en la Feria Internacional de Ingeniería en Arizona, Estados Unidos.
Este maestro sabe perfectamente que no solo en la escuela es necesario aportar cambios, por lo que trabaja en conjunto con sus familias y comunidades para mejorar en lo posible sus condiciones de vida, mientras que suele donar el 80% de su salario para invertirlo en proyectos y mejoras dentro de su escuela.
Conciente de todos los retos que enfrentan sus alumnos, ha abierto clubes y actividades de paz, para que miembros de distintas tribus logren crear lazos y eviten los enfrentamientos futuros, así mismo se esfuerza para que las mujeres descubran en sí mismas el potencial que tienen y hagan escuchar su voz, algo que ha sido notorio en años recientes, pues las chicas han liderado los resultados en exámenes.
Además de todo esto, el fraile Peter y sus compañeros docentes, han abierto programas uno a uno para apoyar a los estudiantes con bajo rendimiento escolar, a pesar de que por cada maestro hay al menos 59 alumnos en la escuela. Algo que también distingue a este profesor es que, aunque su escuela cuenta con una sola computadora y una conexión a internet poco estable, él se esfuerza a diario para llevar las TIC a su salón de clases, al acudir a un café internet todas las semanas para descargar material que más tarde usará en el aula.
Ningún obstáculo es demasiado grande para este docente de 38 años, pues él y sus alumnos, sin duda lograrán llegar muy lejos.
¿Qué es “Nobel de la Educación”?
El Global Teacher Prize es un reconocimiento que otorga la Fundación Varkey a un maestro cada año. Miles de maestros inscriben su historia en la convoctoria que lanza la Fundación, la cual busca reconocer el trabajo de una profesión tan importante, como la de la docencia, convencida de que será gracias a los maestros, que el mundo logrará cambiar y mejorar. ¿Conoces a algún docente que podría ser reconocido como el Mejor Maestro del Mundo?