Un término del habla mexicana que ha trascendido, tanto en su uso como en su fama, es güey (o wey, depende quién lo escriba). El diccionario de la Real Academia de la Lengua lo recoge como una variante de “buey” y quizá se verdad, ya que el cambio del sonido /b/ por el de /g/ es común en el español, sin embargo en México hay otras teorías. Algunos dicen que la palabra en realidad procede del vocablo uey/huey, palabra náhuatl que significa “hermano”.
Lo curioso de “güey” es que puede usarse como un apelativo “cariñoso” entre amigos (“Güey, eres mi amigo”), como un adjetivo peyorativo (“Estás bien güey) o como un simple sustantivo común (“Me dijo ese güey que venías”).