La escuela es el lugar en el que aprendemos a socializar, en la escuela formamos nuestras primeras relaciones y es en ella en donde aprendemos a trabajar en equipo.
Aprendizaje colaborativo o cooperativo se llama a una serie de estrategias y metodologías en los que se busca que los alumnos aprendan individualmente a través del trabajo en equipo. Este tipo de metodologías y enfoques cada vez se adoptan más en las escuelas de todo el mundo, pues permite que los alumnos desarrollen habilidades sociales y que logren profundizar en los contenidos de una forma única.
Cuando trabajamos en equipo, muchas veces, nos enfrentamos a experiencias poco agradables en las que algunos compañeros trabajan menos, mientras otros se esfuerzan de más, por ello, en ocasiones evitamos estos trabajos al interior de la clase, pues implican algunas dificultades.
Sin embargo, el trabajo en equipo puede ayudar a los alumnos a fortalecer sus habilidades académicas y por lo tanto tener un mejor desempeño, pero también a entender por qué es importante la vida en comunidad, las consecuencias que tienen sus actos sobre los demás y la importancia del apoyo y la cooperación entre compañeros.
Este tipo de estrategias además ayudan a los estudiantes en aspectos como el desarrollo de una mejor autoestima y una mayor motivación en los estudios, pues todo se relaciona con el bienestar.
Promover el trabajo en equipo y la colaboración también ayudará a los estudiantes a estar más seguros, pues sabrán que pueden acudir a sus compañeros en caso de dudas, mientras que pueden ser también un apoyo para los demás.
Los trabajos en equipo no son sencillos. Por ello es muy importante que nuestros estudiantes se sientan seguros en el ambiente escolar, que sepan que pueden correr riesgos y ser apoyados por sus compañeros y docentes, además de sentir que tienen una red de apoyo. Por ello fortalecer el sentimiento de comunidad en el aula es esencial.
Para evitar que el trabajo se concentre en una sola persona o en unos cuantos es importante pensar en las dinámicas y objetivos de las tareas. Asignar roles activos a cada integrante del grupo, hacer equipos pequeños y vigilar que los alumnos más introvertidos se sientan cómodos y seguros son algunas de las cosas que debemos cuidar.
Algunos roles tradicionales en los equipos serían ser el que junta todas las partes del trabajo o el que transcribe, pero hay algunos roles que son activos siempre, como ser quien deba monitorear las participaciones para hacer un registro, el moderador en una mesa de discusión, quien vigile que los objetivos de la tarea se cumplan o quien documente las participaciones.
Estos roles pueden variar diariamente y ayudará a que todos los alumnos se involucren activamente en el proceso.
Trabajar en comunidad es también una forma de celebrar la individualidad, pues el esfuerzo que hacemos durante el trabajo de grupo nos ayuda a reconocer las fortalezas y retos que cada uno de nosotros posee y a entender cómo el tejido social, la colaboración y la diversidad nos pueden hacer más fuertes en conjunto.
Durante le aprendizaje colaborativo los estudiantes descubren y aprenden el valor de vivir en una comunidad al aportar sus propios conocimientos, la importancia de apoyarse entre miembros de dicha comunidad y el efecto que sus acciones tienen sobre los otros. ¿En tu salón trabajan en equipo constantemente?