El Bullying se ha convertido en un problema muy serio dentro de las escuelas, alrededor del mundo escuchamos continuamente casos muy severos de abuso y aunque a muchos nos cuesta ver sus alcances, también es verdad que las consecuencias pueden ser fatales en un caso extremo o por lo menos dificultar el aprendizaje, la socialización y el desarrollo de nuestros alumnos.
A esta situación se suma la explosión de redes sociales y del uso de internet como parte de nuestra vida diaria, lo cual facilita la comunicación, ayuda al aprendizaje, pero también es capaz de afectar nuestra vida en formas negativas.
El cyberbullying o ciberacoso es un tipo de acoso que no solo se queda en la escuela, sino que se extiende al que debería ser un lugar seguro: el interior de nuestra casa. Ahí, nuestros alumnos podrían sufrir un tipo de violencia silenciosa y difícil de sobrellevar.
En redes sociales y otros espacios es fácil esparcir un rumor sobre alguien o subir fotografías o videos humillantes, algo que sin mucha dificultad se hará viral y afectará la vida de quienes aparecen en ellos, a veces sin que imaginemos las consecuencias.
En pocas horas una publicación puede verse miles de veces en todo el mundo, mientras que un rumor o una acusación llegará a ojos de muchos alumnos, docentes, padres de familia y desconocidos en cuestión de segundos. Esto puede afectar profundamente a un estudiante e incluso a un adulto, aislarlo de su entorno y generar sentimientos de frustración, humillación, tristeza, soledad, etc.
Como profes y como padres de familia tenemos la oportunidad de prevenir esto desde casa y desde las aulas. Por sorprendente que parezca muchas de estas cosas ocurren porque los implicados no se dan cuenta de las consecuencias que podrían tener sus actos, pues no se imaginan hasta dónde puede llegar una simple publicación.
Hablar con los más jóvenes de casa sobre el respeto a la vida privada, así como la empatía es importante, pero también sobre cómo navegar seguros en internet. Habla sobre la importancia de no compartir datos con otras personas, desde contraseñas con amigos hasta datos personales con extraños en internet.
Construir comunidad entre nuestros alumnos es importante, ya que esto, por sí solo, es una forma de prevenir el acoso en todas sus formas. Para eso hay muchas estrategias que pueden servir, como construir un reglamento colectivo o llevar a cabo actividades para romper el hielo en donde todos se conozcan un poco más.
También cultivar la empatía entre los estudiantes es importante, para ello hacerles reflexionar sobre sus acciones y cómo esto afecta a otras personas es necesario.
Hablar con los niños sobre los riesgos del internet y ayudarles a ver lo graves que pueden ser algunos actos es importante, para ello puedes enseñarles algunas pautas de comportamiento básicas en línea, lo cual fomentará un ambiente seguro y una comunicación abierta.
Recientemente google lanzó un código para ser genial en internet, con esta herramienta los niños pueden jugar mientras aprenden un poco más y los adultos también puede reflexionar al respecto de las actividades que tenemos en la red.
¿Has tenido un caso de ciberacoso? ¿Qué acciones realizas para prevenir esto?