Las vacaciones son para disfrutarse y aprovecharse, pero ser docente es un estilo de vida y eso no lo podemos evitar ni en los días de descanso. Por eso hicimos una lista de cosas que solo le pasan a los docentes durante las vacaciones. ¡Dinos si algo de la lista te ha ocurrido alguna vez!
Mentira, no importa cuantas ganas tengas de disfrutar las vacaciones y olvidarte por completo del trabajo, es inevitable que salgan a la luz tus alumnos, en la playa ves algunos jovencitos que disfrutan del sol y por un momento te preguntas qué estarán haciendo tus alumnos o si estás en casa, no puedes evitar anotar ideas para tus clases.
Es uno de los sueños de todos los maestros, que lleguen los días de descanso para dormir unas horas más, pero la realidad es que no necesitamos un despertador. Nuestro cuerpo y nuestra mente están tan acostumbrados a levantarse temprano que solitos nos despiertan a la misma hora de siempre, sin importar si son vacaciones o no. Para cuando logras dormir un poco más, ya es momento de regresar a clases.
Esta es una de las metas para todos nosotros, posponemos algunos cajones o habitaciones para las vacaciones porque, como maestros, acumulamos toda clase de materiales, lecutras y actividades que pensamos que revisaremos más tarde, sin embargo en estas semanas de descanso, lo único que logramos ordenar es la tercera parte del primer cajón, porque nos quedamos atorados desde el principio. Bueno, ya vendrán las de verano.
¡Es momento! Finalmente tenemos tiempo libre para hacer lo que queramos y pensamos en aprovecharlo para trabajar en nuestra salud. Tendrás más tiempo para cocinar y hacer alguna actividad. La realidad es otra. Cuando llegan las vacaciones prefieres disfrutar la serie que tenías atrasada y recuperar tu gusto por la comida, esto muchas veces no llega a coincidir con el deseo de ser saludable. ¡Ánimo!
Muchas veces tenemos pendientes escolares atrasados que esperamos ponernos al corriente durante las vacaciones, millones de tareas por calificar, exámenes atrasados, pendientes administrativos, etc. Sí, la verdad es que lo pospones durante los primeros días, a mitad de vacaciones intentas acabar, pero te gana la procastinación y el domingo antes de volver a la escuela te preguntas por qué no lo hiciste.
Ya sea un libro o una serie que tienes pendiente desde hace tiempo, sabes que las vacaciones son el momento para ponerte al corriente con ese libro que no es para el trabajo o la serie que tanto te han recomendado. Es probable que también se queden ahí, esperando a que vuelvas. Bueno, ya vendrán las de verano. Otra vez.
¿Te ha pasado en vacaciones algo de esto? ¿O eres de los que sí cumplen cuando dicen que no pensarán en el trabajo? ¡Cuéntanos cómo vives los días de descanso!