Estamos ya en la recta final del final del ciclo escolar, lo cual solo significa que se acerca también una temporada de estresantes evaluaciones, ya sea porque tus alumnos deben hacer finales o simplemente porque en el último periodo desean subir sus calificaciones a toda costa. Por ello compartir con ellos técnicas de estudio podría ser justo lo que necesitan para enfrentar con mejor cara estos meses.
Por ello hicimos una lista de recomendaciones para que las compartas con tus estudiantes, así estarán más seguros y tranquilos.
Lo primero es conocer las estrategias que usan tus alumnos para estudiar. Dedica un espacio en tu clase para conocerlas y compartirlas, haz una sesión en la que todos compartan sus técnicas, así como los resultados que han obtenido. Seguramente serán distintas para cada materia, así que pueden compartir más de un sistema.
Es importante ayudarlos a explorar sus estilos de aprendizaje para que ellos mismos estén conscientes de cómo funcionan mejor y qué podría beneficiarlos de las técnicas que escuchen, así que hazles preguntas y cuestiona sus métodos.
Seguramente algunos usan los viejos métodos en los que dedican muchas horas a repetir las frases del libro o leen una y otra vez los párrafos importantes. Sin embargo estas actividades suelen consumir mucho tiempo, ser aburridas y cansadas, además de ineficientes, pues a los pocos días olvidarán esos datos que se esforzaron por memorizar.
La mejor manera de hacer más efectivo el estudio es que se dedique la atención a una sola cosa. Actualmente el uso de smartphones y la exigencia del día a día nos han hecho seres que se esfuerzan por hacer varias cosas a la vez, algo que no podemos lograr, pues lo único que hacemos es pedirle a nuestro cerebro que pase de una actividad a otra en poco tiempo. Por ello es mucho más eficiente que nos dediquemos a una sola tarea, aunque sea por menos tiempo. Por ejemplo, si un estudiante dedica tres horas a estudiar, pero en medio también revisa sus mensajes o alguna red social, el esfuerzo será menos eficiente, pero si dedica una sola hora a estudiar, sin ninguna distracción logrará mayor impacto. Hazle ver esto a tus alumnos, esto les ayudará a tomar decisiones más informadas sobre cómo pasan el tiempo en el que estudian.
Muchos alumnos quizá tengan la idea de que subrayar y memorizar los datos, tal como vienen en los libros es suficiente, sin embargo esto es algo muy superficial, para que realmente quede en su memoria a largo plazo, la información debe aprehenderse, hacerse propia. Un buen consejo es que, tras leer un apartado, el alumno escriba lo que ha entendido en sus propias palabras o que se lo cuente a alguien más, esto le ayudará a transformar la información y apropiarse de ella.
Para quienes les guste trabajar en parejas o incluso a solas, una técnica que realmente puede ayudar es crear preguntas de los temas que estudian, imaginar cuáles serán los datos que vendrán en el examen o crear cuestionamientos en torno a lo que acaban de leer es otra forma de reinterpretar la información. Ellos mismos pueden crear esas preguntas y tratar de resolverlas conforme se estudia, algo que también puedes tú poner en práctica durante las clases.
Esto nos lleva inevitablemente a la organización. Si un estudiante deja que pase el tiempo, probalbmente querrá estudiar un día antes grandes cantidades de información, lo cual lo dejará muy cansado y será poco lo que aprenda. Dales también técnicas de organización, en los que distribuyan en el calendario el tiempo que dedicarán a cada materia, sin dejar de lado las actividades que les gusta hacer. Podrían crear, entre todos, un calendario ideal de estudios y de tareas, en el que ellos visualicen sus tareas y la mejor forma de llevarlas a cabo, sin que para ello tengan que dedicar días completos a una sola actividad.
¿Crees que alguna de estas técnicas podría beneficiar a tus estudiantes? ¡Comparte con nosotros otras estrategias!